Coronavirus
Giuseppe Russolillo: «No hay problemas de abastecimiento sino instinto de supervivencia»
El presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, Giuseppe Russolillo, aconseja hacer una compra solidaria e inteligente en la que haya cabida, especialmente, a productos secos y refrigerados
¿Sales a comprar dos veces por semana? Habrá quien, incluso, salga de casa casi todos los días al supermercado a por comida que en ese momento sienten necesaria pero que, en realidad, no lo es. «Lo primero que tenemos que hacer es un llamamiento a una compra comedida, solidaria, ética y sostenible, lo que implica comprar alimentos básicos y no cargar con el doble o triple de productos que en realidad necesitamos», dice tajante el doctor Giuseppe Russolillo, dietista-nutricionista y presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética .
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Las imágenes de habitantes cargando en el carro de la compra con docenas y docenas de huevos o yogures , agotando, en primer lugar, el papel higiénico y las baldas de carnes envasadas, ha puesto en alerta a los expertos de la nutrición, que aseguran que en ningún momento hay un problema de abastecimiento, sino de egoísmo. «No hay problemas de abastecimiento, sino un instinto de supervivencia . Puede que algunos productos falten durante pocos días, pero van a ser repuestos a muy tardar en dos días. Hay que centrarse en comprar alimentos básicos y en ningún caso comprar de más porque muchas personas pueden quedarse sin comida . Todos salimos al supermercado para abastecer nuestras necesidades, y eso supone un riesgo, por lo que qué menos que ser sostenibles y coger solo lo necesario», aconseja el experto Giuseppe Russolillo .
La perfecta lista de la compra
En ningún caso la alimentación , por sí misma, evita o cura la infección por coronavirus , o por cualquier otro virus. Actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID -19 . En general, las pautas de alimentación van dirigidas a paliar los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios, asegurando una adecuada hidratación. A pesar de que la alimentación no previene de contagiarnos de la pandemia, sí que hay ciertos alimentos que harán más fácil nuestro día a día, tienen más fecha de caducidad y nos permitirán ahorrar. ¿Qué productos son esos?
Tal y como dice el doctor Giuseppe Russolillo, son los productos desecados como los arroces, pastas, legumbres y frutos secos los que más nos van a durar en la despensa . «Sería muy interesante si se compra harina porque así se podría hacer pan en casa y no verse en la necesidad de salir a diario a por él», explica el experto. Además, los productos refrigerados como leche y yogur también deberían figurar en la lista. «El objetivo de la compra es abastecernos de frutas y verduras y en menor proporción, en la media que necesitemos, huevos, quesos, carnes y pescados, pero en menor proporción y poca cantidad a la semana», dice.
En el estado de alarma que vive el país, la Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) han hecho públicas unas recomendaciones de alimentación y nutrición a través de un documento de consenso basado en una revisión científica.
7 recomendaciones sobre alimentación
Estas 7 recomendaciones, realizadas por la Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN), se dirigen a la población en general.
1. Mantener una buena hidratación . La recomendación de ingesta de líquidos es primordial y se debe garantizar el consumo de agua a demanda (según la sensación de sed) o incluso sin dicha sensación, especialmente en persona mayores, garantizando al menos 1,8 litros de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación.
2. Tomar al menos 5 raciones entre frutas y hortalizas al día . Garantizar un consumo de al menos 3 raciones de frutas al día y 2 de hortalizas es un objetivo tanto para la población sin síntomas, como para las personas con COVID-19 con sintomatología leve en el domicilio.
3. Elegir el consumo de productos integrales y legumbres . Se recomienda elegir cereales integrales procedentes de grano entero (pan integral, pasta integral, arroz integral), y legumbres guisadas o estofadas, tratando de cocinar estos alimentos con verduras .
4. Elegir productos lácteos (leche y leches fermentadas/yogur) preferentemente bajos en grasa . A la Academia le parece más prudente seguir recomendando lácteos desnatados para los adultos. Cuando se habla de la recomendación del consumo de leches fermentadas como el yogur, kéfir, etc., se hace referencia sólo al tipo natural, no el resto de las variedades saborizadas, aromatizadas, con frutas, etc., pues contienen una cantidad importante de azúcar añadido. No existen pruebas de que el consumo de lácteos fermentados ayude de alguna forma en las defensas y a prevenir o disminuir el riesgo de infección .
5. Consumo moderado de otros alimentos de origen animal . Según los expertos de la Academia Española de nutrición y Dietética, el consumo de carnes (3-4 veces a la semana, pero máximo 1 vez a la semana carne roja - ternera, cordero o cerdo), pescados (2-3 veces a la semana), huevos (3-4 veces a la semana), y quesos debe realizarse en el marco de una alimentación saludable, eligiendo de forma preferente carnes de aves (pollo, pavo, etc), conejo y las magras de otros animales como el cerdo, y evitando el consumo de embutidos, fiambres y carnes grasas de cualquier animal .
6. Elegir el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva. El aceite de oliva es la grasa de aderezo y cocinado por excelencia en la dieta mediterránea española. Los frutos secos (almendras, nueces, etc.) y semillas (girasol, calabaza, etc) también son una excelente opción siempre que sea naturales o tostados evitando los frutos secos fritos, endulzados y salados.
7. Evitar los alimentos precocinados y la comida rápida . El consumo de alimentos precocinados (croquetas, pizzas, lasañas, canelones, etc.) y la comida rápida como hamburguesas no están recomendados en general en una alimentación saludable, y en particular para los más pequeños de casa. «Debido a su elevada densidad energética (por su elevado contenido en grasas y/o azúcares), su consumo no está recomendado en general, y por lo tanto tampoco en períodos de aislamiento o cuarentena domiciliaria debido a que pueden aumentar el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y otras patologías asociadas. La disminución de ejercicio físico y las conductas sedentarias durante el confinamiento y una dieta insana podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas», dicen los expertos.