Alimentación

Cómo organizar la despensa y la nevera para comer más sano

Para los nutricionistas es fundamental que exista un orden porque de ello también dependerá no solo que veamos a simple vista lo que buscamos, también nos hará comer de forma más saludable

Cómo organizar la despensa y la nevera para comer más sano. Adobe Stock
Melissa González

Melissa González

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Es una suerte tener una amplia despensa donde colocar nuestra compra de forma organizada y con previsiones, para que no nos pille sin ese alimento que necesitamos en una receta en concreto. Sin embargo, y pese a que no todos contamos con ese mostrador de productos, sí que tenemos algún que otro armario donde vamos colocando tarros o frascos de conservas según los vamos adquiriendo.

Pero para los nutricionistas no sirve el llegar del supermercado o la frutería y poner en la nevera o en la despensa los alimentos en función del espacio con el que contamos... No. Para ellos es fundamental que exista un orden porque de ello también dependerá no solo que veamos a simple vista lo que buscamos, también nos hará comer más sano : «La planificación es clave en una alimentación saludable así como tener disponibles siempre productos sanos en casa y correctamente organizados nos ayudará a comer mejor y a ordenar nuestras comidas y cenas», asegura Ana Núñez, dietista-nutricionista. Si ni siquiera sabemos lo que tengo en la nevera o en la despensa ni desde hace cuánto tiempo, es más complicado hacer la compra y por tanto planificar los menús semanales...

Organiza la despensa

Para evitar el desperdicio de alimentos , aconseja la nutricionista Ana Núñez que los productos que deberían estar más visibles sean los que cuya fecha de caducidad sea más temprana: «Deberíamos tener en cuenta las fechas de consumo preferente o caducidad de los productos que guardamos en la despensa, por lo que siempre colocaremos más adelante lo primero que hemos comprado y al fondo del armario lo último que trajimos del mercado». Por tanto, los alimentos que llevan más tiempo en la despensa, nevera o congelador deberán estar en primera línea. Es el principal criterio que deberíamos seguir para la organización de la cocina, lo que se conoce como sistema FIFO (First in, first out): lo primero que entra es lo primero que sale).

Una vez tenemos en cuenta la caducidad del producto, la experta en nutrición hace hincapié en tener en cuenta las condiciones de conservación. Por ejemplo, una vez abrimos los paquetes de pasta o legumbre podemos pasar el resto a un recipiente hermético. Lo mismo ocurriría con los frutos secos , «así no se nos quedarán paquetes abiertos perdidos por el armario».

En la despensa también guardaremos las conservas, en cristal o lata, y podemos tenerlas organizadas por grupos de alimentos para saber cómo completar un plato rápido y saludable de un vistazo. Explica Ana Núñez que si, por ejemplo, llegamos a casa con mucha hambre y no tenemos la comida preparada, solo habrá que abrir la despensa y buscar la verdura ( espinacas en conserva), proteína ( garbanzos de bote) y un alimento rico en hidratos de carbono ( patatas ya cocidas). «Si tengo todo ordenado por grupos será más sencillo», indica.

Comida en la nevera

Otro frente abierto es el de saber colocar los alimentos correctamente en la nevera, porque aunque no lo parezca, hay un espacio en concreto idóneo para muchos productos. Por ejemplo, la leche y otros lácteos como el yogur o los quesos, así como los huevos deberán ir en la parte alta de la nevera, que es una de las zonas menos frías, aunque también pueden guardarse en la puerta. Los tuppes también tienen su espacio pensado... «La parte alta de la nevera también te sirve para guardar los tuppers de comida que vas preparando durante la semana o los restos que van sobrando y no queremos desperdiciar », dice la nutricionista Ana Núñez.

En cuanto a la fruta y la verdura , suelen tener su propio cajón en la zona más fría del frigorífico. Advierte la experta de que hay que tener cuidado porque «no todas las guardamos en la nevera, por ejemplo, el plátano es mejor dejarlo fuera».

Además, tal como aconseja, hay que intentar, en la medida de lo posible, no guardar la manzana , el aguacate , las uvas , las cebollas o las ciruelas junto a las demás, especialmente junto al brócoli y la coliflor , la calabaza , los espárragos, las zanahorias , las verduras de hoja o los pepinos . «Las del primer grupo producen etileno, un gas que acelera la maduración de las frutas y verduras, especialmente de las del segundo grupo, así que mejor que no estén almacenadas en el mismo recipiente», alerta.

En cuanto a la carne y los pescados , también es probable que tengan su propio cajón y estará en el medio de la nevera, que no es ni la zona más fría ni la de mayor temperatura. Es importante que estén bien envueltos para que no haya contaminación cruzada, es decir, que no se junten productos crudos como la carne y el pescado con otros ya cocinados o con frutas y verduras. Si vas a descongelar algún producto es mejor que lo hagas en la nevera y en las zonas de abajo, «ya que si suelta algo de agua durante la descongelación no caerá por todos los estantes del frigorífico manchando otros alimentos».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación