Las alertas del cuerpo que revelan falta de vitaminas
La fatiga, las llagas en la boca, los problemas de visión o la caída del cabello pueden ser signos que muestran carencias nutricionales
Alimentario
Las coles de Bruselas despiertan más fobias que filias, sin embargo, son auténticas perlas nutricionales. De color verde y redondas, son como pequeños repollos pero tienen un sabor más suave. Pertenecen a la misma familia, igual que el brócoli, la col rizada, la berza o la coliflor. Repletas de minerales, vitaminas y fibra, son untuosas y tiernas al cocinarlas aunque también se pueden picar y comer crudas, algo menos habitual.
Tal como su nombre indica, comenzaron al cultivarse en el siglo XVIII en Bélgica desde donde se extendieron al resto del mundo, desde el Reino Unido hasta Holanda, Italia o Francia, incluyendo China y Estados Unidos.
Tienen un bajo aporte calórico ya que casi el 90% de su composición es agua y es importante no cocinarlas en exceso para no reducir sus niveles de nutrientes por lo que una de las cocciones más recomendadas es al vapor. Repletas de vitaminas, minerales y fibra, un puñado de coles de Bruselas aportan una relevante cantidad de vitamina C y de vitamina K. Favorecen el sistema inmunitario así como la salud de la sangre y de los huesos y retrasan el envejecimiento gracias a su poder antioxidante, lo que protege la salud de las células. Además, aportan vitamina A, potasio y ácido fólico. Con la preparación adecuada, resultan ideales para las dietas de adelgazamiento, ya que su aporte calórico está entre las 20 y las 25 calorías por cada 100 gramos.
Aunque hay que ser prudente en la asignación de poderes terapéuticos de los alimentos, es importante destacar que un mayor consumo de crucíferas puede reducir el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, debido a su riqueza en glucosinolatos, compuestos de alto nivel antioxidante. Se trata, en definitiva de mejorar el estado general del organismo para evitar las enfermedades aunque en su aparición intervienen múltiples variantes.
Las personas que tengan un tratamiento médico anticoaulante de warfarina, para evitar la formación de coágulos, deben prestar atención al consumo de alimentos ricos en vitamina K, como es el caso de la coles de Bruselas, dado que esta vitamina y los alimentos que la contienen, pueden afectar al funcionamiento de la medicación. Así las cosas, es necesario seguir las instrucciones médicas y preguntar cuál es la ración adecuada y la mejor preparación.
Salteadas : Ideales con jamón, bacon o champiñones para una opción vegetariana.
Al horno : Pueden prepararse sorprendentes recetas con miel y mostaza, con cebolla caramelizada o con arándanos. Se trata de dar un toque dulce al que se pueden incorporar frutos secos.
Al vapor : Es una preparación sencilla que se puede completar con un aliño a base de mostaza, mantequilla y un poco de vinagre, siguiendo la receta tradicional.