Recetas saludables
Alimentación
Champiñón
Con muy pocas calorías, son ricos en selenio, magnesio, fósforo, yodo, calcio, zinc, potasio, y vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B9, C, D y E, además de fibra
Se trata del hongo más humilde del mercado y, en ocasiones, por su precio económico, no se aprecia suficientemente. Sin embargo, es un ingrediente muy versátil que se aprovecha en infinidad de preparaciones. Salteados, en revueltos, cremas, rellenos, al horno, en risottos… Los champiñones solucionan cualquier plato de pasta, de arroz o de huevo, todo, con un buen aporte de proteína y con infinidad de propiedades nutritivas . Los champiñones son una auténtica joya al alcance de todos.
Valores nutricionales (cada 100 gramos)
- Vitamina C 4 mg
- Calcio 9 mg
- Agua 91,4 gramos
- Potasio 470 mg
- Fósforo 115 mg
Con muy pocas calorías, son ricos en selenio, magnesio, fósforo, yodo, calcio, zinc, potasio y vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B9, C, D y E, además de fibra. Por eso, tienen propiedades antioxidantes, inmunoestimulantes, antianémicas o diuréticas. 100 gramos de champiñones aportan solo 30 calorías y 3 gramos de proteínas , lo que supone una buena cantidad al tratarse de un vegetal siendo una de las verduras que más proteínas tiene junto a las espinacas , los espárragos o el kale .
Esas proteínas son magras, es decir, no tienen colesterol ni grasa y tienen pocos carbohidratos. Además, cuentan con unas enzimas que ayudan a reducir y equilibrar los niveles de colesterol con lo que protege el sistema cardiovascular. Son una buena fuente de hierro por lo que mejoran la anemia y su contenido en cobre regula y estimula la absorción del hierro . A esto hay que sumar que ayudan a luchar contra la diabetes ya que no tienen grasas, ni colesterol, bajo nivel de carbohidratos e insulina natural.
Su contenido en vitamina D favorece la absorción del calcio y del fósforo que además, también están presentes en los champiñones . Son ricos en calcio, un nutriente esencial para los huesos y para la salud en general. Su contenido en potasio actúa como vasodilatador, relajando la tensión de los vasos sanguíneos y reduciendo las posibilidades de accidentes vasculares. El potasio también mejora la función cognitiva y estimula la actividad neuronal .
Cinco recetas en menos de cinco minutos
Champiñones al ajillo . Corta un diente de ajo y dóralo ligeramente, echa los champiñones en láminas o trozos y cocina unos minutos, echa un poco de sal y condimenta al gusto con hierbas aromáticas como tomillo o romero, pimienta e incluso, un poco de limón .
Paté de champiñones . Con los champiñones cocinados ponle unas nueces y tritura. Listo para untar.
Tosta . Colocar los champiñones cocinados, colócalos sobre una tostada de pan, añade queso y gratina. Puede completarse con unas lascas de jamón, unos trozos de pechuga de pollo o unas gambas
Revuelto . con la misma preparación de los champiñones en la sartén, cascar un par de huevos y salpimentar.
Carpaccio . Cortar los chapiñones muy finamente y aliñar con sal, aceite de oliva virgen extra y limón. Se pueden echar trocitos de frutos secos y lascas de parmesano.
Conservación
Los champiñones deben comprarse de color blanco o crema y sin manchas. Con la carne fina y sin aplastamientos. Para evitar que se oxiden es mejor comprarlos enteros, es decir, sin laminar. Si se compra en una bandeja con plástico, lo mejor es retirarlos, sacudirles la arena sin mojarlos (lavarlos solo a la hora de consumir), colocarlos con cuidado en una caja de cartón y cubrirlos con un papel absorbente. Así se conservarán durante más tiempo de la humedad del frigorífico.