Caballa

La caballa es una opción perfecta para incorporar pescado azul a una dieta variada. De precio accesible, también se conoce como verdel o xarda. Muy abundante en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo, tiene grandes ojos y una piel plateada y brillante con manchones verdes en la parte superior y la panza blanca. Su lomo tiene líneas onduladas negras y su aleta caudal tiene forma de hoz.

Es un pez que viaja en bancos y realiza largas migraciones. Tras la puesta, entre mayo y julio para las caballas del Atlántico y entre marzo y abril para las del Mediterráneo, los grandes bancos se dividen en grupos para alimentarse de plancton, huevos de peces y pequeños crustáceos. Esto sucede durante la primavera mientras están en aguas cálidas. En el invierno se quedan en zonas más profundas y no se alimentan.

Mide entre 25 y 45 centímetros y puede llegar a superar los cuatro kilos de peso aunque se han llegado a encontrar caballas de 60 centímetros. Normalmente las piezas que encontramos en el mercado rondan los 30 centímetros y tienen un peso aproximado de unos 350 gramos.

Se trata de un alimento muy saludable y nutritivo. Cuenta con 10 gramos de grasa por cada 100 por lo que es una excelente fuente de ácidos grasos poliinsaturados, omega-3, unas grasas muy saludables y con múltiples beneficios para la salud. Además, tiene proteínas de alta calidad y destaca su aporte de vitamina D, vitaminas de grupo B, entre las que destaca la B12, así como minerales, a saber, selenio, fósforo y potasio.

Con 236 calorías por cada 100 gramos, se recomienda su consumo, al menos, una vez a la semana y se puede incluir en las dietas de adelgazamiento ya que tiene un alto poder saciante y sus grasas son muy positivas para el organismo. Además, su presencia de mercurio es baja por lo que no hay recomendaciones que limiten su consumo como sucede con otros pescados azules de mayor tamaño.