Recetas con aguacate: dos desayunos, dos entrantes, dos batidos y dos postres
Un repaso a las propiedades nutricionales y a la versatilidad culinaria de esta fruta con motivo de la celebración del Día Mundial del Aguacate
Nutrición
Los berros son una planta acuática que crece en riachuelos y en fuentes de aguas frías y limpias. Es una planta verde oscura y sabrosa contextura mantecosa y un aroma que recuerda a las nueces que puede confundirse con los canónigos aunque los berros son más grandes y tienen un sabor más potente y son ligeramente picantes y amargos. Las hojas nacen en forma de ramilletes y están llenos de nutrientes.
Es de la familia de la Brassicaceae, en las que se incluyen las coles de Bruselas o el repollo. A principios del siglo XIX se cultivó por primera vez en el Reino Unido y antes de eso era considerada maleza. Sin embargo, es también una planta clásica de herbolario ya que se utiliza en numerosos remedios tradicionales por su alto contenido en nutrientes esenciales y ya se consideraba una planta medicinal desde antiguo.
Sus hojas pueden consumirse crudas, en ensalada, para lo que es necesario que los berros estén frescos y recolectados antes de la floración. No se recomienda consumir más de 100 gramos en cada plato de ensalada. También se puede comer cocinado, en cremas, tortilla o sopas de verduras. Puede añadirse a potajes para aportar su particular sabor. Algunas personas los toleran mejor cocinados que crudos y aunque no sean tan comunes como otras verduras, en Canarias cuentan con un potaje tradicional en el que uno de los ingredientes principales es, precisamente el manojo de berros.
Pero además, su picor, similar a la mostaza, hace que se pueda utilizar como condimento . Para ello, se pica finamente y se añade al aceite para dar sabor. Aunque pueden sembrarse durante todo el año, su momento óptimo es entre octubre y enero.
Sus hojas son en un 94% agua y el resto de su composición orgánica tiene dosis de nutrientes muy concentradas por lo que son pequeñas joyas nutricionales. Destaca especialmente su contenido en minerales y en vitaminas, sin grasas ni colesterol.
Durante siglos se ha utilizado con fines medicinales. En cataplasmas para las afecciones respiratorias o como expectorante. Los peregrinos del Camino de Santiago los usaban para tratar inflamaciones, dolores articulares, heridas y grietas en la piel.
Pero más allá de estos remedios tradicionales, una investigación de la Universidad de Southampton en Inglaterra concluyó que pueden frenar el crecimiento de pólipos cancerígenos en las mamas gracias al feniletil isotiocianato que contienen.