Nutrición

«La bebida isotónica no es una opción, es un mito»: qué alimentos comer en una gastroenteritis

Es muy importante lavarse bien las manos y cocinar bien los alimentos para evitar esta gripe estomacal

Alimentos para la gastroenteritis. Adobe Stock
Melissa González

Melissa González

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando la gastroenteritis llega, lo hace con fuerza. A nadie le gusta enfermarse pero esta gripe estomacal produce sus propios síntomas y hace que, durante un tiempo, no seamos capaces de funcionar correctamente, además de estar en el wc la mayor parte del tiempo. Aunque sus síntomas pueden aminorarse llevando una correcta alimentación e ingiriendo ciertos líquidos que nada tienen que ver con los refrescos y bebidas gaseosas .

Pero, vayamos por partes. ¿Qué es la gastroenteritis? Es una enfermedad que en esta época del año está a la orden del día (por las numerosas comilonas que nos damos) y suele afectar más a niños y a adultos mayores ya que tienen el sistema inmune más comprometido. Por definición, la gastroenteritis es una inflamación de las mucosas, tanto del estómago como del intestino, y es debida a una infección. Tal como explica la dietista-nutricionista Paula Fernández, del Ccentro sanitario Nutrium, dicha infección puede ser causada tanto por bacterias como por virus y parásitos.

De hecho, según la dietista-nutricionista Belén Siscar, estos parásitos pueden diseminarse de persona en persona por contacto directo, tocando objetos contaminados o a través de la ingesta de alimentos o agua por contaminación fecal o por manipulación de alimentos por una persona infectada : «Es muy importante lavarse bien las manos y cocinar bien los alimentos».

Y aunque es cierto que en estos meses del año es más común, también puede darse durante la temporada estival porque, tal como cuenta la experta Belén Siscar, solemos comer alimentos con «falta de cocción y falta de higiene en la manipulación de los alimentos», los más problemáticos son los huevos, carnes, pescados y mariscos, salsas caseras tipo mayonesa, agua no potable: «A este tipo la denominamos intoxicación por alimentos».

Prevenir la gastroenteritis

Los signos y síntomas más habituales de la gastroenteritis son diarreas líquidas, vómitos, calambres estomacales y, a veces, fiebre. Dependiendo del patógeno que la cause, los síntomas podrán aparecer en un plazo de entre uno y tres días tras la infección y, en general, los síntomas pueden durar desde uno o dos días hasta unos 10 días.

«La mejor manera de prevenir la gastroenteritis es sobre todo lavarse bien las manos (agua y jabón), también mantener distancias (ya que muchas de las infecciones que causan gastroenteritis de transmiten por el contacto entre personas) y no comer alimentos que pensemos que puedan estar contaminados, y una vez que alguien ya la padece se aconseja que cada persona utilice sus propios artículos personales y desinfectar superficies y limpieza de alimentos», dice Paula Fernández.

Qué alimentación llevar

Belén Siscar, por su parte, insta a llevar una alimentación escasa si se tiene gastroenteritis. Al parecer, los primeros días u horas de una gastroenteritis suelen cursan con vómitos y diarrea y solemos sentirnos muy cansados y sin hambre, así que en este punto es interesante escuchar a nuestro cuerpo y no comer nada, aunque «sí incluir sueros de rehidratación oral para reponer los líquidos» y electrolitos que hemos perdido: Podemos comprarlos en la farmacia; el aquarius no es una opción, es un mito».

De acuerdo con todo lo que cuenta Belén Siscar, en unas horas o un día empezaremos a encontrarnos mejor, es en este punto cuando empezamos a introducir alimentos sólidos . «Cuando padecemos una gastroenteritis, nuestro sistema digestivo está alterado y necesitamos darle el mínimo trabajo con la alimentación para facilitar una recuperación lo más pronto posible. A este tipo de alimentación de fácil digestión la llamamos 'dieta blanda' o de 'protección gástrica' que, a diferencia de lo que muchos creen, no tiene por qué ser de fácil masticación. Esto es otro tipo de dieta», explica la nutricionista.

Lácteos. Adobe Stock

Tras haber realizado la rehidratación y la tolerancia a alimentos blandos, se incluyen los siguientes alimentos:

- Cereales refinados, patata hervida, avena cocida…

- En cuanto a lácteos , será mejor los naturales y los menos grasos, por ejemplo: yogur natural, requesón… evitando quesos curados .

- Las verduras mejor si son cocinadas (cocidas o en puré), evitando las verduras crudas y la familia de las crucíferas (como son el brócoli , coliflor…).

- Las frutas que se deberán ingerir cocidas o en compota.

- Las legumbres deberán ser en puré ya que así se eliminará la piel y serán más fáciles de digerir.

- En cuanto a las carnes, se incluirán de pollo y de pavo preferiblemente y se excluirán carnes rojas y embutidos, y en lo referente a los pescados se tomará pescado blanco.

- Los huevos primero probar tolerancia a la clara y posteriormente probar con la yema.

Además, habría que cocinar con poca sal, poco aceite, evitar las especias, que la comida no esté excesivamente caliente ni fría y utilizar cocciones como vapor , hervido o plancha en el caso de la carne y pescado, conforme dice Belén Siscar.

En general, tal como informan desde Nutrium, se deberán comer pequeñas cantidades cada vez que se coma pero «hacer comidas más frecuentes», dejando un tiempo de reposo tras las comidas. «Es recomendable que la comida esté tibia (ni muy caliente ni muy fría), y esta dieta se debe mantener durante varios días e ir poco a poco introduciendo alimentos, recordando avisar al médico si no se nota mejoría», recomiendan.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación