Avellana

Las avellanas son una fuente de ácido oleico, fósforo, magnesio y vitamina E (potente antioxidante)

Adobe Stock

ABC Bienestar

La avellana es un fruto seco. En concreto es una nuez comestible, fruto del avellano común (Corylus avellana L), de la familia de las betuláceas. Este árbol puede alcanzar hasta los seis metros de altura, tiene las hojas anchas y crece en los bosques templados y húmedos, cerca de los ríos o arroyos.

Su fruto, la avellana, tiene forma esferoidal, con un diámetro aproximado de 10 a 15 milímetros. Este está formado por una cáscara fibrosa externa que rodea una cubierta lisa en la que se aloja la semilla, que es lo que se come.

El origen del avellano se sitúa geográficamente en Asia, desde donde se expandió a Europa, fundamentalmente a la cuenca mediterránea. También se cultiva en los países de Oriente Medio. España es un gran productor de avellanas y fundamentalmente se cosechan en Valencia, Asturias y Cataluña. De hecho, la avellana de Reus (Tarragona) tiene denominación de origen.

Como todos los frutos secos, la época de recolección de las avellanas es el otoño . Una vez recogidas se dejan secar y se guardan para poder disfrutar de ellas durante el resto del año.

La avellana se puede consumir tanto cruda , solo si se mastica muy bien, como tostada . Lo más habitual es hacerlo una vez que se ha tostado, ya que con esta técnica culinaria se potencia su sabor y resultan más fáciles de digerir.

Las avellanas son una fuente de ácido oleico, fósforo, magnesio y vitamina E (potente antioxidante). También incluye una cantidad considerable de hierro y calcio y otro aporte bastante aceptable de potasio y zinc.

Como todos los frutos secos presentan un bajo contenido en agua y un elevado aporte de grasas (65%), con lo cual conviene comerlas con moderación, porque pueden resultar muy calóricas. Si bien cabe destacar que estas grasas son saludables .

La recomendación de los expertos es comer unas 15 o 20 avellanas (unos 20 gramos), pues como se ha mencionado es un tentempié cargado de grasas saludables y proteínas que nos aportan 130 calorías.

Su consumo es muy beneficioso para el corazón y la salud en general, porque ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (malo), al tiempo que no afecta ni aumenta la cantidad de colesterol HDL (bueno). Además permite reducir los triglicéridos plasmáticos.

Al tener muy buena relación calcio/fósforo, se recomienda el consumo de la leche de este fruto durante las etapas del crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes hacen un papel esencial en la formación y remodelación del hueso. Además se recomienda en edad adulta como ayuda para prevenir el desarrollo de osteoporosis.

Además, los frutos de los avellanos tienen un gran contenido de ácido fólico, lo que las convierte en un gran tentempié para las embarazadas y las mujeres en periodo de lactancia.

Noticias relacionadas
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación