Plátano. Si todas las frutas nos ayudan a preservar una alimentación sana y, por ende, bajar nuestros niveles de estrés, el <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-platano-201909301308_noticia.html" target="_blank">plátano</a> reúne todo lo que necesitamos. Según datos de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (Bedca), esta fruta cuenta con 3.4 gramos de fibra por cada 100, lo que ayuda a nuestro tránsito intestinal, muchas veces desregulado por la ansiedad. También cuenta con 38 miligramos de magnesio, elemento que nos ayuda a relajar la musculatura. Salmón. Los pescados, al ser ricos en proteínas, nos ayudan a mantener una dieta saludable, esencial para contar con una buena salud mental, explica la dietista-nutricionista Sandra Sumalla. El <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-salmon-alimentos-mas-saludables-para-anadir-dieta-201910031317_noticia.html">salmón</a> no solo cuenta 18.4 gramos por cada 100, según datos de la Bedca, sino que también es rico en Omega 3, que nos ayuda a mantener mejor estado de ánimo. Pipas de girasol. Las <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-forma-comer-pipas-beneficia-cuerpo-202002150225_noticia.html">pipas de girasol </a>contienen minerales que favorecen la reducción del estrés oxidativo, ya que uno de sus nutrientes es el magnesio que actúa relajando los músculos y los nervios. «Además, su alto contenido en fibra nos ayudará a regular los ritmos digestivos que muchas veces se ven alterados cuando nos sentimos estresados», explican expertos de Pipas USA Pasta integral. Sentirnos saciados es una de las claves para combatir el estrés desde la alimentación. Por ello, la pasta integral es una de las mejores opciones que tenemos a nuestro alcance. También, este tipo de pasta tiene 143 miligramos de magnesio, según datos de la Bedca, y 11.5 gramos de fibra, por lo que reune todo lo necesario para reducir los estragos de la ansiedad. Verduras. Reducir a unos pocos el número de vegetales y hortalizas que pueden ayudarte a mejorar la ansiedad sería tramposo, pues la dietista-nutricionista Sandra Sumalla asegura que «los alimentos vegetales están relacionados con un menor riesgo de desarrollar trastornos como la ansiedad a largo plazo». Por ello, es esencial que sean la base de nuestra alimentación. Chocolate amargo. Alvar Ocano, gerente médico de Aegon, explica que el <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-cual-tableta-chocolate-mas-saludable-y-cuantas-onzas-puedo-tomar-202004280411_noticia.html">chocolate</a> ayuda a mejorar el estado de ánimo, gracias a que contribuye a elevar los niveles de triptófano y serotonina. «Es recomendable que el chocolate sea lo más puro y menos procesado posible, ya que así será más saludable, ya que no tendrá ingredientes como azúcar, leche o grasas saturadas», apunta. Semillas de lino. Las semillas de lino son uno de los alimentos con mayor cantidad de magnesio 392 miligramos por cada 100 gramos, según datos de la Bedca. Esto, su efecto de regulación de la digestión (tiene 27.3 gramos de fibra por cada 100) y su aporte proteico (18.29 gramos por cada 100) hacen de estas semillas un gran aliado contra el estrés. Frutos secos. Uno de los efectos de la ansiedad es el aumento de nuestra ingesta calórica. Por ello, optar por alimentos sanos y saciantes entre horas es clave. «Recurrir a los<a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-frutos-secos-202002251342_noticia.html"> frutos secos</a> puede ser una buena opción para calmar la ansiedad por comer, de forma que cuando lleguemos a las comidas principales no nos excedamos en la cantidad que nos servimos en el plato», comenta Alvar Ocano. Pollo. Las carnes magras, fuente de proteínas saludables, son otra de las bases de una alimentación saludable, aquella que nos ayuda a prevenir, a corto y largo plazo, situaciones de ansiedad. Por cada 100 gramos, el pollo tiene 19.9 gramos de proteína y 19 miligramos de magnesio, según datos de la Bedca. Lentejas. Una de las claves para ayudar al cuerpo a reducir el nivel de ansiedad en sentirse saciado tras las comidas. Por ello, las legumbres son nuestras aliadas. Las <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-lentejas-201909301303_noticia.html">lentejas</a> pueden ser una de las mejores opciones, ya que, tal como explica Alvar Ocano, son unas legumbres más «ligeras», que, por ejemplo, las alubias y en general, las legumbres «pueden ocasionar digestiones difíciles». Pipas de calabaza. Si hablamos de alimentos ricos en magnesio, elemento que nos ayuda a relajar la musculatura, esencial para reducir el estrés, las pipas de calabaza son el santo grial. Por cada 100 gramos, cuenta con 592 miligramos de magnesio, según la Bedca. Naranjas. Al igual que con las verduras, las frutas, en general, son nuestras aliadas a la hora de combatir el estrés. Aun así, debemos destacar las <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-naranja-201911251834_noticia.html">naranjas</a>, gracias a su aporte de fibra (2 gramos de cada 100), de vitamina C (50 miligramos) y su porte de azúcares saludables, buena herramienta para calmar las ganas de tomar azúcar de una forma saludable. Agua. No solo es muy importante <a href="https://www.abc.es/bienestar/fitness/abci-pregunta-millon-cuanta-agua-debo-beber-202001130054_noticia.html">mantener un buen nivel de hidratación</a> para estar saludables y, por consiguiente, ayudar a mantener bajo control la ansiedad, sino que el agua puede ayudarnos a calmar las ganas de comer por ansiedad, llenándonos el estómago y creando una sensación de saciedad. Huevos. Si algo sabemos, es que los proteicos saludables son la base para una alimentación donde el estrés ya sea un mal sueño. Por ello, podemos optar por incluir de manera regular los <a href="https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/abci-huevo-201909290855_noticia.html">huevos</a> en nuestra dieta. Por cada 100 gramos, cuenta con 12.5 de proteína, tal como indican datos de la Bedca. Semillas de chia. Al igual que las semillas de lino, las de chia cuenta con unas propiedades específicas que nos ayudan a calmar nos nervios. Aunque no son tan ricas en magnesio como las primeras, estas presentan un compendio ideal entre su contenido en fibra, antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3.