LIBROS

Luis Goytisolo: «La llamada 'memoria histórica' es parcial»

Sergi Doria

Se cumplen 50 años de 'Recuento', primera entrega de 'Antagonía'. Traducida al inglés, la novela ha sido entronizada por 'The New Yorker' entre los mejores libros y título capital de la literatura en español del siglo XX. Mientras, aquí reina el olvido

Lorca y Merino, inspectores del subsuelo

Sergi Doria

Los creadores de la compañía Titzina llevan a cabo en 'Buho' un periplo por la mente de un antropólogo forense especializado en yacimientos paleolíticos que se recupera de un ictus que le ha provocado una grave amnesia

Spectator in Barcino

Efectos indeseados

Sergi Doria

La cacareada «pacificación» no será tal: las mesas de madera o cemento convertirán la calle en sucursal de un merendero de Les Planes y las terrazas reproducirán el decibélico ambiente de Enric Granados. «Pacificar» desplaza el tráfico a otras vías: de Consell de Cent a una calle Valencia reconvertida en autopista

Spectator in Barcino

Dietario de Sant Jordi

Sergi Doria

No asistiré al desayuno en el Institut de Cultura mientras Colau y su tropa sigan destrozando Barcelona

El tiempo recobrado de Priestley

Sergi Doria

Fiel a Mario Gas, a quien considera su gran maestro, Àngel Llàcer brinda una magnífica adaptación, sin experimentaciones ni relecturas gaseosas, de 'El tiempo y los Conway'

Spectator in Barcino

Lecciones berlinesas

Sergi Doria

Berlín es un aprendizaje histórico, arquitectónico, urbano. La suprema enseñanza es el fracaso del comunismo y el uso cívico de la liberalidad cosmopolita

Spectator in Barcino

Un estilita en La Pedrera

Sergi Doria

A Plensa y Gaudí les une la indiferencia de la ciudad hacia sus obras

SPECTATOR IN BARCINO

Domingo de Ramos en el Paralelo

Sergi Doria

Domingo de Ramos con música de Serrat cuando el niño que fui estrenaba alguna ropa: zapatos, calcetines, una chaquetita. Nunca faltaba el palmón, «llarg i blanc»

'La isla del aire': Espert es Mencía, poderosa matriarca

Sergi Doria

La Espert que lanza venablos desde una silla de ruedas, ironiza sobre los pañales y esa ducha que no ve necesaria porque a su edad «ya no suda» vuelve a reinar como aquel Lear y a intrigar como aquella Celestina

Spectator in Barcino

Los jardines de Colau

Sergi Doria

Barcelona lleva ocho años metida en el «jardín» de Colau. Jardín, en su otra acepción: laberinto del que costará mucho salir. Pocas veces un gobierno municipal había aplicado sus dogmas con la prepotencia de un Plan Quinquenal soviético