Rosa Belmonte

Donde tienen que entrar los tibios es en la Moncloa

Ahora a las nueve de la mañana o te dan un desayuno o lo das. Esperaba que Alberto Núñez Feijóo llegara al Foro ABC caminando con capa al frente de un ejército de moderados, pero llegó solo. Antes y después arribaron las huestes moderaditas

Rosa Belmonte

Todas las familias

Carlos III tiene más suerte con su hijo pequeño que Felipe II con el suyo mayor

Rosa Belmonte

Jerusalén Express

¿Un videojuego de Jesucristo? Jesús is ok, que diría Melanie Griffith, pero parece poco atractivo

Rosa Belmonte

Champán y kétchup

Los opulentos jugadores del Madrid no han tenido la oportunidad de reírse como Mbappé

Rosa Belmonte

El pelo

El neofeminismo, del que Barceló ha recibido una flecha amiga, vive en un mundo virtual de todo-es-machismo

Rosa Belmonte

Dos mundos

Tip era de derechas y Coll, de izquierdas. Quizás hoy eso sería un problema para alguien

Rosa Belmonte

Charo

El anodino y gracioso anuncio del Ministerio de Igualdad sobre la señora que trabaja mucho en Nochebuena se llama Charo

Rosa Belmonte

Vivales

Ojalá en la serie de Bambú sobre Podemos aborde la elaboración de esas leyes tan chulis

Rosa Belmonte

La Lotería

«La vida sigue, a unos pocos les ha tocado la lotería de Navidad, a muchos no (a Hacienda, sí). Lo de siempre»

Rosa Belmonte

La batica

«Y ese día se lo pone el emir, los ministros y la gente importante. Gente son hombres»

Rosa Belmonte

Moisés

No dejar propina en un restaurante es cutre; proponer dejar propina, algo facha

Rosa Belmonte

El musical

«Golpista tú, golpista yo, y nuestro amor a sí será, siempre siempre igual»

Rosa Belmonte

Un mundo mucho mejor

Los niños no son de los padres, ni del viento, son de las mesas

Rosa Belmonte

Prisa y prosa

Los políticos justifican una cosa y su contraria. O airean que no firman la enmienda, pero facilitan la ley porque les conviene

Rosa Belmonte

Tres veces guapa

Que sí, que corrupta, pero de Eva Kaili, vicepresidenta de la Eurocámara detenida, destaca otra cosa

Rosa Belmonte

La broma

«Ojalá, por curiosidad, pasaran el filtro feminista a los soldados ucranianos y rusos»