José María Carrascal
Doñana
Espero que tanto la Junta de Andalucía haya hecho bien sus cuentas, como que sus críticos no actúen por motivos políticos
José María Carrascal
Espero que tanto la Junta de Andalucía haya hecho bien sus cuentas, como que sus críticos no actúen por motivos políticos
José María Carrascal
¿Quién se atreve a contradecir a alguien que habla con tanto aplomo?
José María Carrascal
«Con un millón de pesetas, yo me comprometo a hacer una nación en el mismo Getafe», dijo Camba
José María Carrascal
Si hubo un tiempo en que todos los caminos iban a Roma, incluidos los del cristianismo, hoy parece que todos conducen a Pekín
José María Carrascal
Giorgia desplegó con Pedro la misma simpatía que con Mark Rutte
José María Carrascal
Hay más sintonía entre Sánchez y Díaz que entre ambos e Iglesias
José María Carrascal
La izquierda pierde pronto fuerza por la utopía que persigue
José María Carrascal
Hay mucho cabreo entre los norteamericanos, hartos de políticos que, en vez de resolver los problemas del país, buscan la forma de mantenerse en el poder
José María Carrascal
Ya nadie se fía de nadie y la propia Yolanda debe andarse con cuidado
José María Carrascal
Nadie, o muy pocos de quienes lo están pasando mal, emigra a un país 'progresista'. Al revés, son muchos los que escapan de ellos
José María Carrascal
Si pudiera hacer una pregunta sobre el encuentro de Pedro Sánchez y Xi Jinping, sería: «¿De quién fue la idea?»
José María Carrascal
La política económica sanchista consiste en aumentar primero los gastos y luego se busca cómo pagarlos
José María Carrascal
Ayer, fue el propio Pedro Sánchez el que anunció un cambio de régimen
José María Carrascal
El castigo se reduce a limitar sus movimientos, lo que para un presidente de gobierno, sobre todo de una superpotencia con intereses globales, es aparte de molesto, denigrante
José María Carrascal
Que no llegue a presidir el Gobierno es lo de menos. Incluso puede alegrarle, con esa tropa
José María Carrascal
No hay fórmulas mágicas para nada. Ni el ultracapitalismo ni el ultracomunismo nos llevan a la sociedad perfecta