José F. Peláez
Liberalios
Ahora resulta que para oponerse a las pijadas anticapitalistas de la izquierda se convierten en anticapitalistas de derechas
José F. Peláez
Ahora resulta que para oponerse a las pijadas anticapitalistas de la izquierda se convierten en anticapitalistas de derechas
José F. Peláez
Esto parece estar cambiando. Ayuso está mudando de discurso y ya no le vale con ser dique contra el comunismo
José F. Peláez
Hay algo todavía peor que robar al pueblo, que es dar un golpe de estado contra el mismo
José F. Peláez
La política es un lodazal. Pero hay excepciones y estos días estamos viendo algunas
José F. Peláez
Si hubiera un ápice de dignidad muchos romperían el carnet y se lo tirarían a la cara a quien defienden esta aberración
José F. Peláez
Alizzz es otra cosa. Es un buen músico y un mal charnego
José F. Peláez
El día en el que nos dé igual quedar bien o mal y si nos odian o no, daremos un paso adelante
José F. Peláez
La felicidad de esos niños puede perturbar la conciencia de las mujeres que hayan decidido abortar a niños con síndrome de Down
Un Londres entre el luto y el festejo recibió a Carlos III con voluntad de comenzar con buen pie. El pulso de la calle da idea de que, acaso, en España se está exagerando algo
«¿Qué como me siento? Me siento devastado», cuenta Trevor en un pub
José F. Peláez
Por un momento pensé que estábamos ante el primer discurso sensato de Sánchez. Un Sánchez sorprendente. Lamentablemente el espejismo duró poco
José F. Peláez
Cuando Bildu es tu socio, todo acercamiento se vuelve sospechoso
José F. Peláez
El que no esté dispuesto a enfrentarse además a los suyos se está rindiendo a su mayor enemigo
Ahora llega el triunfo de la elegancia sobre la extraversión y la victoria de la serenidad frente a un calor populista, un calor como de república corrupta. No me comparen la enfermiza canícula del verano con el leve y elegante sol del membrillo, que nos calienta por dentro, hartos ya de arder por fuera
Cuando vives así, cuando te embarga el optimismo radical, tomas de una vez para siempre las riendas de tu destino y aceptas la plena responsabilidad de tus veranos. Es como ser millonario de sexta generación, como caminar despacito con esa sonrisa que te sale cuando imaginas que tu cara es la de Brad Pitt