Daniel Ruiz

SemanasantaLand

Recuerdo cuando la fiesta era un mapa que uno debía descubrir cada día, libre, callejero, barato

Daniel Ruiz

¿Por qué no te callas?

No hay nada que dure dos horas que no se pueda contar en quince minutos

Daniel Ruiz

Sobran pregoneros

Como los niños que aprenden a escribir, creen que donde no llega el estilo puede alcanzar la exageración sentimental y el tremendismo

Daniel Ruiz

Solo ellos y las cucarachas

El presidente de la comunidad de vecinos es un espécimen único. No existe alcalde o concejal que no lo haya sido

Daniel Ruiz

Por qué soy un mal padre

Internet tiene la culpa de todo. Por eso triunfa el reguetón y existe el porno

Daniel Ruiz

Se dice pringá, prima

Si alguna patria existe en Andalucía, está en nuestra lengua. Yo no hablo castellano, hablo andaluz

Daniel Ruiz

Ecologismo cuqui

Nada ha sido más insostenible para Sevilla que la negativa a ocupar los terrenos de Tablada

Daniel Ruiz

Nos costará caro

Una sociedad que no cuida de sus mayores es una sociedad podrida

Daniel Ruiz

La Internacional de los bloques

Los edificios de los barrios del extrarradio no están hechos de cemento y hormigón, sino de la carne, las tripas y el corazón de quienes los habitan

Daniel Ruiz

Contrato menor, caza mayor

Lo mejor de todo es que casi siempre paga Europa: ¡larga vida a los fondos FEDER!

Daniel Ruiz

Montados en un chiste

Es entrañable contemplar a los políticos guapeados haciendo cola en el AVE de camino a Fitur

Daniel Ruiz

Sevilla necesita reírse más

El prenda de las prendas de la calle Correduría me reconcilia con esa ciudad imprevisible que perdimos

Daniel Ruiz

El agujero de la mano

No acierto a comprender qué suerte de ingeniería psicópata propicia que haya gente a la que le encante trabajar

Daniel Ruiz

No pelearse, por favor

Estoy deseando de que lleguen estos días de tregua y paz impostada de las fiestas navideñas para que la pelea pública aminore un poco

Daniel Ruiz

Tontería espacial

Sevilla es en estos días una ciudad colonizada por las copas de balón, la música chunga y el ganado intentando coger cacho