Antonio García Barbeito
La confianza
La democracia, tan generosa a veces, ay, le ha permitido a los separatistas sentarse junto a los españoles que quieren la unión de España
Antonio García Barbeito
La democracia, tan generosa a veces, ay, le ha permitido a los separatistas sentarse junto a los españoles que quieren la unión de España
Antonio García Barbeito
Y se lo digo a usted, Míriam Nogueras, catalana, indigna diputada del Congreso de España
Antonio García Barbeito
«Yo soy como las perdices, necesito todos los días llenarme los pies de rociá»
Antonio García Barbeito
El paisaje ideal es una realidad de subidas, de impuestos que nos rodean, de despropósitos políticos
Antonio García Barbeito
Aquí, que están permitidos y muy bien vistos todos los nacionalismos, menos el de la única nación
Antonio García Barbeito
Lo que daríamos ahora por tener de nuevo a parlamentarios de talla como Manuel Fraga, Santiago Carrillo, Herrero de Miñón, Felipe González, Suárez, Guerra…
Antonio García Barbeito
La mano que meció la cuna del desastre es la de Luis Enrique, pero la mano que le firmó en blanco fue la de Luis Rubiales
Antonio García Barbeito
Habrá que decirles a Sánchez y a los suyos que es fácil entramparse cuando se sabe que las consecuencias de la deuda las va a pagar España
Antonio García Barbeito
Los criminales de guerra que no tuvieron piedad de nadie (...) no pueden estar enterrados allí donde se reza el Padrenuestro
Antonio García Barbeito
¡Si vieras cómo ha respondido Gines a tu ausencia, Jesús…! Todo el mundo hablaba de lo mismo: de tu cariñosa alegría, tu sonrisa, tu generosidad…
Antonio García Barbeito
Si te pones a contar los cambios que has visto en el gran teatro del vivir, te saldrán casi tantos como días
Antonio García Barbeito
El humo es un guantazo vaporoso y apestoso que, además, puede estar metiéndonos la muerte poco a poco
Antonio García Barbeito
Nunca he visto arrebato cultural tan grande; no sabía yo que Sevilla tenía esa pasión por la cultura
Antonio García Barbeito
Sin ti, la voz de los otros es una más, y el silencio trata de aprender a callar como tú