Ángel Antonio Herrera

Alves y la escapada

Un caso de turismo sexual que le va a durar toda la vida

FOTOMATÓN

Lola Flores cumple 100 años

Ángel Antonio Herrera

'La Faraona' hizo un género, de sí misma, y enseguida le salía por el escote la gitana de jaleo, pero una gitana con el bronceado de codearse con los ricos

Ángel Antonio Herrera

Ciao, Luzia

Nunca se sabe dónde comienza la ensoñación en la obra, que es acaso un rodeo del riesgo

Ángel Antonio Herrera

La poesía de García

Yo a García Márquez lo veo Gabriel García Márquez, sencillamente, una escritura total que tiene una secreta arquitectura lírica, donde el adjetivo encaja musical y la subordinación es sedosamente torrencial

Ángel Antonio Herrera

Viva Pam

A Pam hay que cuidarla más, como a Bertín Osborne. Son esencia de una España de coña

Ángel Antonio Herrera

El fin del mundo

Vivo muy descuidado, porque ayer viajé y en el hotel me han dado reserva sin pedirme un testamento

Ángel Antonio Herrera

La extinción de los cines

La Gran Vía fue un día la avenida de los cines, con su cartelería pintada a brazo, y hoy es un zoco de último voltaje

Ángel Antonio Herrera

Montera, domicilio de la mala fama

La calle ha sido zoco sexual, durante décadas, con algo de escaparate a la intemperie de chicas

Ángel Antonio Herrera

Paloma Cuevas, una novia del silencio

Antes y ahora, está siempre en lo mismo: sin decir ni pío, porque en ella la novedad, frente a tantas famosas, es el mutismo sostenido

Ángel Antonio Herrera

La felicidad de espejo

Nos venimos dando a una cultura de la belleza, que no es cultura ni nada, sino esclavitud de modernos

Ángel Antonio Herrera

Reyna Sofía

Ha logrado cruzar la prudencia con la distinción. Es lo que el poeta definiera como «ser brillantemente monocorde»

Ángel Antonio Herrera

Recreo de abetos

En la noche, con este mercado de fantasía, la Plaza Mayor coge un aire cinematográfico, irreal casi, donde la memoria se cruza con la imaginación

Ángel Antonio Herrera

Un tal Ricardo, peatón de prestigio

Parece que estuviera siempre huyendo de su lámina de seductor apabullante, porque se le desabrocha enseguida cierta humildad, y porque es espíritu que no gusta del oropel

Ángel Antonio Herrera

Picaresca de internet

Son cosas del progreso, donde la imaginación es ya arqueología y los piratas usan ordenador