Ángel Antonio Herrera
Los relámpagos de Ciria
Su obra no puede explicarse, porque anida en ella el goce de lo inexplicable, que también asiste a la buena poesía
Ángel Antonio Herrera
Su obra no puede explicarse, porque anida en ella el goce de lo inexplicable, que también asiste a la buena poesía
Ángel Antonio Herrera
Quizá nuestro castellano vivísimo de Quevedo será pronto arqueología
En una época, no fue mujer de cobrar exclusivas, sino de cobrar viajes, más bien
Ángel Antonio Herrera
Este proyecto de montar un picnic disperso de meninas no me embelesa
Con la modelo y el torero acaba una de las parejas de guapos más apabullante del momento
Ángel Antonio Herrera
Al Pequeño Nicolás debiéramos llamarle ya Francisco Nicolás Gómez Iglesias
Ángel Antonio Herrera
Habrá alguna buhardilla triste, pero yo las encuentro siempre alegres, y son los ojos del viejo Madrid que se abre al cielo
Ángel Antonio Herrera
Practicó el desaliño estilístico, y sus poemas son, por lo general, una viñeta del abandono, o del asco, una escena del mal vivir donde los versos van saliendo nocturnos, ateridos, violentos y despeinados
Ángel Antonio Herrera
Hemos decretado que el mal ya no existe, para que no sufran los que andan en la flor de la poca edad
El fotomatón
Ha cumplido mucho el oficio de ir y venir de las portadas al amor, y al matrimonio incluso, y también al contrario, y yo veo que sólo se despeina por dentro
Ángel Antonio Herrera
El nuevo Balón de Oro es un elegante del peligro, repercute genial sin estruendo
Ángel Antonio Herrera
Hubo un tiempo en que se construía con una fachada de ventanas desordenadas, no alineadas, para despistar ante la ley el número exacto de plantas
Ángel Antonio Herrera
El abucheo, por frecuentado, es, ya, algo así como la Nochevieja del medio cabreo, pero todos los días
El Fotomatón
Lo suyo es un rollo provocador y devorador que va y viene desde la procacidad verbal a la desinhibición gestual