Todos con la ley

Es imposible no preocuparse. Lo contrario sería una inconsciencia. El separatismo catalán vuelve a la carga en su empeño de quebrantar la Ley y, por tanto, delinquir. El Estado español pone a prueba su enorme fortaleza para responder a los sediciosos, que curiosamente se envuelven en ropajes de apariencia democrática y moderada cuando plantean algo tan antidemocrático que constituye un delito. Y detrás de quienes ostentan el poder ejecutivo de la nación, hemos de estar todos los ciudadanos. Que no le quepa ninguna duda a Mariano Rajoy: aunque sea presidente en funciones, España entera lo apoyará y aplaudirá en el momento en que tenga que hacer cumplir el ordenamiento jurídico. En definitiva, la mejor garantía de que el Estado de Derecho y la democracia funcionan y tienen futuro. Es la hora de comprometerse con España, y también la oportunidad de destapar más caras y caretas, para delatar y poner en evidencia a todos aquellos que, invocando el sistema, lo quieren destruir. En este contexto, cuando el país se enfrenta a uno de los episodios más críticos y difíciles de su historia reciente, resulta patético que determinados políticos no estén del lado de la Ley.