Perniciosos efectos

¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Pedro Sánchez para ser presidente? Esta es la otra pregunta que se hace media España estos días. Parece que su disposición al pacto con independentistas y extremistas es total. Quiere salvar su carrera a toda costa; ¡incluso arruinando España! Como para no preocuparse. Hay quien cree que una pasada por la izquierda no le vendría mal a España. Por la extrema izquierda, en realidad. La última vez que se ocuparon los del PSOE de los asuntos comunes, Zapatero nos dejó quebrados y, lo que es peor, incubando el embrión del populismo, que es la más perniciosa patología social que puede sufrir un país. Ahí están Venezuela y Argentina, con dosis diferentes, y con resultados desastrosos. El problema que supone para España es que después de un tiempo de gobierno de Sánchez con quienes quieren cargarse desde la Monarquía hasta la unidad de España, pasando por la economía de libre mercado y, como consecuencia, el Estado del bienestar, es probable que nuestro país sea irrecuperable. Y por supuesto, esto afectará a su vida, tanto como a la mía.