El Astrolabio
Los intereses de los españoles
Aquí lo que se debate es cómo investir a cualquier candidato, con tal de que no haya sido el más votado
Administrar la realidad con sentido común y buen manejo de la lógica y la evidencia se ha vuelto revolucionario. Bien se encargan de inculcarlo esas elites que, tendentes a la incultura como valor máximo, se encuentran instaladas en los partidos, universidades y televisiones. Así se explica que España se haya convertido en ingobernable. Aquí lo que se debate es cómo investir a cualquier candidato, con tal de que no haya sido el más votado. Honestamente, la clase política y periodística andan desquiciadas. Empeñadas en legitimar el mundo al revés, mientras los ciudadanos de a pie, la España real, quieren que su país continúe siendo uno de los más seguros, el octavo productor de automóviles y una potencia turística; un territorio en el que más de diecisiete millones de trabajadores cotizan a la Seguridad Social para que nueve millones de pensionistas cobren todos los meses; un Estado del Bienestar con una sanidad pública de calidad, y lograr un trabajo decente, una buena educación y sentirse protegido por ser español.