El astrolabio, por Bieito Rubido
Frente al delito, la ley
Cataluña es ahora mismo la cuestión mayor que los españoles tenemos delante

Cataluña es ahora mismo la cuestión mayor que los españoles tenemos delante. Siempre existió la tentación, a la vez que la debilidad, de negar el problema. Y de la negación, se pasa al miedo. En una sociedad débil como la España de hoy, a ratos incluso cobarde, se responde a los graves desafíos que la tensionan y desconciertan mirando hacia otro lado: el asunto no existe, salvo para quienes tienen una mente calenturienta. Después llega la autosolución: es una contrariedad que tenderá a resolverse sola. Y de ahí, a la ficción o tercera vía: el inconveniente se soluciona con diálogo y con propuestas que nadie quiere y que, además, son imposibles. Finalmente, y es en lo que estamos, toca culparse unos a otros del bloqueo que produce la situación descontrolada. Todo, menos afrontar el problema y abordar el conflicto para aminorar sus consecuencias y solucionarlo razonablemente. El monopolio de la fuerza por parte del Estado es una conquista de las democracias, justamente, para defender a los pobres de los ricos, a los débiles de los poderosos y a quienes defendemos el bien común de quien delinque.