SUCESOS
Obligadas a ejercer la prostitución en cortijos bajo amenazas de vudu-yuyu
Los proxenetas retenían a los hijos de las víctimas, algunas menores, como garantía del pago de la deuda contraída por introducirlas en España
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una red dedicada a la explotación sexual de mujeres de origen subsahariano en cortijos ubicados en Roquetas de Mar mediante técnicas de vudu-yuyu. En la operación han sido detenidas cuatro personas por trata de seres humanos y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La investigación se inició gracias a la denuncia de dos menores de origen subsahariano, localizadas en Granada , que narraron cómo fueron captadas en Nigeria y su penoso periplo hasta Marruecos para finalmente llegar a las costas de Almería, donde eran obligadas a prostituirse mediante todo tipo de coacciones.
Los investigadores comprobaron que los miembros de esta trasladaban a sus víctimas a cortijos de Roquetas de Mar, ubicados entre invernaderos. Las chicas eran controladas por una madame hasta que supuestamente amortizaban la deuda contraída con la organización, por introducirlas en España, y que solía superar los 50.000 euros . Además, la organización se quedaba con el control de los hijos pequeños de las mujeres explotadas como garantía de pago de la deuda, siendo confinados y mantenidos por las madames de la red mientras las víctimas ejercían la prostitución.
En el dispositivo policial desplegado y los registros realizados en los cortijo-prostíbulos, los agentes han logrado liberar a una víctima de este entramado, quien permanecía recluida en el local en penosas condiciones . Además, se ha localizado y prestado asistencia necesaria a un bebé de pocos meses, hijo de una de las víctimas identificadas.
En los cuatro registros practicados, los funcionarios policiales se han incautado de abundantes documentos relacionados con la actividad delictiva de esta organización e instrumentos empleados para los ritos de vudu-yuyu . Entre otros efectos se han intervenido unos 2.000 euros en efectivo, documentación relativa a envíos de dinero a distintos puntos de la geografía nacional, distintas cantidades de marihuana y heroína, 12 teléfonos móviles, cuatro equipos informáticos y varias tarjetas de memoria.