Fernando del Valle - ANDALUCÍA INSOSTENIBLE
Remedios caseros
«El desplazamiento de Villalobos, quien ha generado tantos consensos en contra como García Urbano a favor, es con Arenas el exponente de que algo sí que empieza a cambiar en el PP andaluz»
PARA empezar, ruego disculpen el autobombo. La misma noche de las pasadas elecciones municipales, cuando se conoció que el PP perdería las alcaldías de Cádiz, Sevilla, Córdoba y Huelva, escribí una columna titulada «El efecto Estepona». «A nuevos males no se le pueden aplicar los mismos remedios», concluía. Entre la debacle popular, se acababa de imponer el ejemplo García Urbano, esa «rara avis» de la política dispuesto a encanecer salvando un Ayuntamiento cuando podría ganar seis veces más con cualquiera de sus aficiones principales, a saber, ser abogado del Estado, registrador de la propiedad y notario.
Ahora, el reelegido regidor esteponero será cabeza de lista por Málaga en las elecciones del 20D. Cualquiera que piense que el cambio en esta candidatura es mínimo, por cuanto Celia Villalobos sólo ha sido desplazada al número «dos» en lugar de liderar la plancha como lleva haciendo dos décadas y media, es que no conoce las tensiones que han existido para que se produjese este paso atrás.
El desplazamiento de Villalobos, quien ha generado tantos consensos en contra como García Urbano a favor, es con Arenas el exponente de que algo sí que empieza a cambiar en el PP andaluz. La renovación emprendida en las listas al Congreso, con cinco nuevos liderazgos, abre además una doble vertiente para la nomenclatura popular: comienza el cambio en otros niveles en los que el partido estaba obligado a mover ficha. Así lo atestigua el caso del actual alcalde de Jaén, quien además de rejuvenecer su candidatura sustituyendo al eterno Gabino Puche abre paso a nuevas caras en su Ayuntamiento. Habrán de esperar a otras oportunidades las capitales orientales, donde los alcaldables de 2019 habrán de ser necesariamente otros.
¿Serán suficientes estos cambios para que Juanma Moreno tenga al fin su primera alegría electoral en diciembre? Largo me lo fían. Pero por algo se empieza. Los males distintos habían de tener remedios diferentes. Aunque fueran caseros.