Qué plan
Turismo activo: aventura en Andalucía
La geografía andaluza está cuajada de rincones para practicar actividades de ocio y deporte acuáticas, terrestres o aéreas
Andalucía reúne todas las condiciones que buscan los amantes del deporte de aventura y el turismo activo, mil formas de descargar adrenalina con actividades en el agua, la tierra y el aire . Repasamos a continuación algunas de las que tienen mejor acogida entre el público y que en estas fechas se convierten en una forma distinta de disfrutar de la naturaleza. Podríamos comenzar este recorrido no apto para poco aventureros por el abanico de actividades aéreas que se pueden realizar en la región, entre las que se encuentran principalmente el paracaidismo, el ala delta y el parapente . Esta última es una modalidad deportiva surgida a finales de los años 70, cuando dos montañeros desplegaron sus paracaídas para descender, planeando, desde la cima que acababan de subir. Es por tanto una forma de vuelo sin motor que depende de las corrientes de aire y en Andalucía contamos con uno de los espacios con mejores condiciones para practicarlo.
Este pueblo gaditano es la puerta de entrada a Grazalema y en sus montañas trabaja la empresa Parapente Algodonales , que ofrece vuelos biplaza para todo el que quiera surcar las nubes sin tener experiencia previa . Va acompañado de un experto, con lo que no tiene que preocuparse de ningún asunto técnico, tan solo de relajarse y escuchar el silencio de la naturaleza. «Es una experiencia inexplicable, ya que es lo más parecido a volar como un pájaro, puesto que al no llevar motor no hay ruidos que molesten», indica David Pérez, gerente de la empresa, quien asegura que estos días son «espectaculares» para realizar el vuelo por los tonos tan particulares que tiene la sierra. Algodonales, aclara, es una de las pocas zonas de Europa en las que se puede volar durante todo el año, ya que en la misma montaña hay hasta seis puntos de despegue en función de la dirección del viento. Una gran parte del público que reciben va porque se lo han regalado, aunque en cuanto lo prueba suele quedar prendado de la experiencia.
«Al principio llegan con un poco de tensión pero en cuanto están en el aire se relajan», manifiesta. Desde las alturas pueden ver hasta Sevilla en los días más despejados, además del azul del mar y detrás del verde de la Sierra de Grazalema. El vuelo de bautismo tiene una duración de 15 a 30 minutos y el pasajero va sentado cómodamente, con la tranquilidad de que lleva un paracaídas de emergencia por si hubiera alguna contrariedad, aunque es un deporte muy seguro. De hecho, según narra David Pérez, lo suelen practicar desde niños hasta personas con discapacidad o aventureros entrados en años, pero lo cierto es que cada vez más gente se anima a conquistar el cielo de Algodonales.
Ahora bien, no es el único deporte aéreo que está en auge, puesto que lo mismo ocurre con el paracaidismo . Es una divertida forma de liberar tensiones, disfrutar de las impactantes vistas y liberar grandes dosis de adrenalina. Para los que lo prueban por primera vez también existe el salto en tándem, que se puede realizar en el Paraclub de Sevilla , que lleva más de medio siglo atendiendo a los que aman este deporte. Tensión y placer a grandes dosis son las claves de esta modalidad de turismo activo, que requiere una pequeña formación previa para practicarlo. En el citado club ofrecen cursos de un fin de semana que concluyen con el salto al vacío.
Ronda activa
La Serranía de Ronda es otro de los enclaves de lujo para poner en práctica actividades de toda índole. El entorno cuenta con tres parques naturales, un río y cuevas a tan solo 40 minutos de la Costa del Sol, con lo que es visitada por aventureros tanto nacionales como internacionales. La empresa Pangea tiene allí su sede y en su catálogo ofrece modalidades deportivas como la ferrata, el barranquismo, la escalada o la espeleología o puenting, entre otras muchas. Jerónimo Bueno, responsable y técnico deportivo, cuenta que adaptan sus servicios al perfil del cliente y que tienen opciones tanto para familias como para un grupo de amigos jóvenes que buscan emociones extremas. «Con el clima que tenemos aquí el tiempo es un aliado para practicar cualquier deporte todo el año», asevera. Allí proporcionan todo el material necesario y solo hay que llevar ganas de pasarlo bien. El puenting , por ejemplo, lo practican en el Cañón de Jorox y el precio, desde 40 euros si va un grupo de más de 4, incluye dos saltos, por si sabe a poco el primero.
La vía ferrata se puede practicar en el famoso Tajo de Ronda , o también en Benaoján, Benadalid o Gaucín, uno de los valles más impresionantes de la Serranía. Quienes quieran conocer el interior de una cueva pueden practicar espeleología con Pangea en la Cueva Excéntrica, que cuenta con dos partes, una seca y otra húmeda, y justo en medio, un paso espectacular, el Anillo, que da entrada a la galería de las Excéntricas, formada por un pequeño lago de gran belleza y repleta de de impresionantes y exclusivas imágenes. Una de las reivindicaciones de esta empresa es poder acceder a la Cueva del Gato, cerrada al turismo por respetar a una colonia de murciélagos, aunque cuando termina su época reproductiva, asegura Jerónimo Bueno, podían dejarles entrar como sí hacen con los espeleólogos deportivos.
En el mar
El buceo también tiene gran auge entre los turistas, que no se conforman con lo que ven al mismo nivel del mar y quieren surar sus profundidades. Puede practicarse en Estepona, Nerja, Tarifa, Almuñécar o Cabo de Gata , entre otros sitios. También tienen mucho éxito el kitesurf, el windsurf o el esquí acuático, que combina surf y esquí y con el que se puede alcanzar una gran velocidad sobre el agua. Municipios como Almuñécar y Motril en Granada, San Pedro de Alcántara en Málaga o Cabo de Gata en Almería, entre otros, disponen de centros especializados que ofrecen la posibilidad de practicar esta divertida actividad.
