Memoria TSJA
El TSJA alerta: el Covid amenaza con colapsar los juzgados de lo Social en Andalucía
El presidente del TSJA avisa del alarmante retraso de una jurisdicción a la que llegará una avalancha de litigios laborales y mercantiles
Durante el pasado año los juzgados andaluces tuvieron que suspender el 90 por ciento de sus actuaciones
La crisis sanitaria evidencia las carencias tecnológicas en las sedes de Justicia que hacen inviable el teletrabajo
La crisis sanitaria obligó a suspender el 90 por ciento de los señalamientos y actuaciones judiciales en Andalucía durante el año 2020 y puso en evidencia la deficiencia de las instalaciones y la urgente necesidad de digitalización que tiene la Justicia en la comunidad, según se refleja en la Memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que ha presentado este jueves su presidente Lorenzo del Río , que además ha advertido del riesgo de colapso de la jurisdicción Social ante la previsible avalancha de regulaciones de empleo y despidos tras la pandemia.
Durante 2020 los juzgados y tribunales andaluces tan sólo mantuvieron servicios esenciales y actuaciones urgentes . Así, ingresaron 1.078.773 asuntos, frente a los 1.246.678 del año anterior, lo que revela un descenso de más del 13 por ciento en la entrada de asuntos en los tribunales.
También descendieron significativamente, un 14 por ciento, el número de asuntos resueltos por los tribunales, que fueron 1.035.821; mientras que los 650.587 asuntos que quedaron en trámite suponen un incremento del 8 por ciento.
Líderes en litigios
Esta disminución fue provocada por la grave incidencia de la pandemia en la justicia. En los meses de confinamiento estricto, los juzgados no pudieron ingresar nuevos asuntos, ni realizar vistas ni actuaciones judiciales programadas, salvo causas con preso. Y en los meses posteriores se ha tenido que trabajar en condiciones muy complicadas : «menor flujo de personas, menor concentración de señalamientos y mayor distanciamiento temporal, uso de medios telemáticos inadecuados e instalaciones deficientes para mantener las medidas de seguridad e higiene necesarias», refiere la Memoria.
Pese a todo, la Comunidad Autónoma de Andalucía vuelve a estar, junto con Canarias, a la cabeza de la litigiosidad con una tasa de asuntos por habitante de 128,3 asuntos, un diez por ciento más elevada que la media estatal.
En todas las jurisdicciones disminuyó considerablemente tanto los asuntos ingresados como los resueltos. En las jurisdicciones Civil y Social , el número de asuntos registrados disminuyó un 8 por ciento respecto al año anterior. En la jurisdicción Penal bajó un 13 por ciento. La del Contencioso-Administrativa fue la que acusó el mayor descenso, un 40 por ciento. Esta disminución rompe la tendencia al alza tan inusual de 2019, año donde se produjo un desmesurado ingreso de asuntos en materia de extranjería.
Atasco en Primera Instancia
Los efectos más visibles de la pandemia y el consiguiente atasco se concentró en la primera instancia, debido a los cambios de señalamientos continuos o al reajuste de la agenda judicial. Por el contrario, la resolución de asuntos en los órganos colegiados y el dictado de resoluciones en segunda instancia no sufrió merma y ha sido porcentualmente más elevado.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, Lorenzo del Río , volvió a señalar que «nos encontramos ante un horizonte incierto para 2021 , con una previsión del incremento de la litigiosidad en índices muy elevados ». Así, «serán los efectos de la pandemia los que produzcan un aumento considerable de asuntos en la jurisdicción social y mercantil».
En este sentido, los datos reflejan que la jurisdicción social es la que puede sufrir el mayor colapso y «donde ya se trabaja en una situación de sobrecarga y retraso alarmante en la tramitación de los procedimientos y señalamientos de juicios, siendo materias delicadas, como despidos y ertes, que afectan a los derechos más personales de los trabajadores» y los concursos de acreedores suspendidos, cancelaciones de vuelos y paquetes turísticos en los juzgados de lo mercantil.
El plan especial de la Junta de Andalucía para la reactivación de la administración de justicia tras la crisis sanitaria es «una medida positiva, necesitada lógicamente de revisión y control permanente para su eficiencia, aunque nos tememos que no incida sensiblemente y por igual en la tasa de congestión de todos los partidos judiciales, lo cual exigiría duplicar señalamientos, contar con más salas de vistas, mejores medios telemáticos, etc».
Justicia digital
La Memoria refleja que esta crisis sanitaria ha puesto de relieve nuevamente «la falta de modernización del poder judicial » y la necesidad de apostar con urgencia por la justicia digital. La incidencia de la pandemia habría sido «mucho menor en otro contexto organizativo y tecnológico del que por ahora carecemos».
En este sentido, Lorenzo del Río apuesta por «extender a todos los actores de nuestro sistema judicial la dotación de los medios tecnológicos precisos para acceder a distancia a los sistemas de gestión procesal». La alternativa del teletrabajo en la administración de justicia «es hoy por hoy inviable con los actuales recursos telemáticos , donde los expedientes necesitan presencia física de los funcionarios en la oficina judicial».
Junto a ello, el Presidente del TSJA volvió a reclamar nuevas plazas judiciales y mejorar los planes de refuerzo , sin olvidar la mejor optimización de ciertos órganos y recursos personales, ya que es «difícil, por no decir imposible, acabar con la pendencia existente en los órganos judiciales andaluces con los actuales recursos personales y el defectuoso sistema organizativo ».
También apeló al consenso polític o para que se afronten con urgencia reformas de calado. Para ello se requiere «compromiso y voluntad», porque «el problema es acuciante, y el tiempo pasa mientras que los órganos judiciales siguen perpetuándose con métodos y materiales similares».
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