CAMBIO DE HÁBITOS
Tras el coronavirus: Querrás trabajar más en casa pero sin renunciar a la oficina
En Andalucía solo el 6,9% de los ocupados teletrabajaba antes de marzo. Este porcentaje se disparará en muy poco tiempo
El mapa de los 10.006 casos positivos por coronavirus en Andalucía
El día anterior al estado de alarma en Andalucía teletrabajaban el 6,9% de los ocupados (según un estudio de Adecco), un porcentaje inferior a la media nacional (7,9%) y lejano al de comunidades como Cataluña (9,3%). Esas cifras eran el fruto de un crecimiento lento y paulatino a medida que evolucionaban las tecnologías digitales y la propia cultura corporativa en organizaciones y empresas. En apenas unos días el confinamiento obligatorio ha transformado radicalmente la situación y la mayoría de los empleos que tan solo requieren un ordenador para su realización se han trasladado desde la oficina hasta el domicilio en tiempo récord. El teletrabajo se ha convertido en un fenómeno de masas en 24 horas.
«Ha sido un revulsivo que ha acelerado a un ritmo brutal una serie de tendencias que en condiciones normales tardarían, al menos, cinco años en consolidarse», advierte Alejandro Costa . Este empresario es , la mayor red de servicio técnico para portátiles y tablets de Europa, con sede en Sevilla, que ha notado cómo la carga de trabajo de los técnicos se ha desplazado desde los grandes centros de oficinas a los hogares. En paralelo, «según informan algunos mayoristas, la venta de portátiles en la primera quincena de marzo se disparó un 60% ».
¿El teletrabajo permanecerá como una pauta laboral tras el confinamiento? Si algo parece claro es que compañías de todos los sectores replicarán lo que ya ocurría solo en algunos negocios, como el desarrollo de software. «Para nosotros ha sido muy fácil ya que todos nuestros empleados teletrabajan una parte de su jornada», afirma Julio Pérez, CEO de Soltel . Es un hábito tan arraigado entre profesionales informáticos que «en las entrevistas laborales los candidatos suelen preguntar cuántos días se teletrabaja en la empresa», subraya Alejandro Costa.
El 71% desea teletrabajar parcialmente
Esta costumbre se va a extender. La consultora inmobiliaria internacional Colliers ha realizado un informe que ha tenido un gran impacto en el mercado de oficinas. En una encuesta realizada en plena crisis del Covid 19, concluye que «al 71% de los que jamás habían teletrabajado hasta ahora le gustaría desarrollar sus tareas laborales desde casa al menos un día a la semana».
El debate decisivo está en la incidencia que esto puede tener en la productividad: hay un 53% que considera que ésta no varía , y el resto está dividido entre quienes creen que disminuye y quienes opinan que aumenta. Aunque la mayoría se siente conectado a sus compañeros desde casa, casi el 60% reconoce que se trabaja en equipo mejor desde la oficina que desde el hogar.
Son muy pocos, en cualquier caso, los que quieren quedarse en casa toda la semana. La mayoría desea un trabajo flexible que les permita combinar ambos entornos y menos del 20% aspira a estar más de tres días de la semana en su domicilio. Hay una conclusión evidente: «La experiencia difiere entre los que tienen hijos o los que comparten piso ; de hecho, son las personas que viven solas o en pareja sin hijos las que demuestran mayores índices de productividad». Colliers vaticina que los centros de trabajo deberán adaptarse a esta nueva realidad.
Carencias tecnológicas
La crisis del Covid 10 también ha evidenciado que un número significativo de empresas no estaba tecnológicamente preparado para dispersar a sus plantillas de manera repentina. Según la multinacional Sage, seis de cada diez pymes no tiene las herramientas necesarias para gestionar integralmente todo su negocio fuera de la propia sede de la compañía, con lo cual temen una incidencia negativa en sus cuentas.
Y en este contexto, el uso de herramientas que posibilitan la prestación de servicios digitales en condiciones de seguridad ha crecido exponencialmente . «La actividad de la plataforma de OpenSalud se ha multiplicado por diez en un mes», afirma Manuel Villalón , cofundador de este portal de origen andaluz que lidera el sector de los servicios de videoconsultas médicas. La gestión de una cita con el doctor en el ámbito digital requiere de unos estrictos sistemas de seguridad que pueden ser extrapolables a otros campos. En estos días a Open Salud le han solicitado ampliar la plataforma a otros servicios que requieren este estricto control, como los bufetes de abogados.
«El debate no es solo la dicotomía entre el centro de trabajo y el domicilio, también está en cuestión si es eficiente hacer un largo viaje para una reunión que se puede hacer por videoconferencia, o visitar de manera recurrente al abogado ... El confinamiento nos está obligando a ser más eficientes en cada una de nuestras acciones». Esto requerirá una fuerte inversión en digitalización y seguridad de los sistemas frente a ataques informáticos y «generará también grandes ahorros en viajes y desplazamientos».
Sector público
Este proceso ha afectado tanto al sector privado como al público. « La Junta de Andalucía no está parada y en algunos casos la actividad se ha incrementado notablemente a pesar del confinamiento», afirma María Pérez Naranjo, directora general de Transformación Digital. En el último mes han continuado con normalidad tareas como la ejecución del gasto o la fiscalización de pagos; también se han afrontado auténticas avalanchas, como la gestión de los ERTES. El coronavirus sí ha afectado a una parte relevante de los procedimientos administrativos que requieren interactuar con el ciudadano, dado lo imprevisto de la situación. «Esto ha puesto el foco en la importancia de acelerar el cambio tecnológico en la administración, habrá un antes y un después de esta crisis», subraya Pérez Naranjo.
Tras el Covid 19 llega más flexibilidad laboral, más digitalización, menos reuniones presenciales... pero los centros de trabajo no desaparecerán. La encuesta de Colliers dejaba claro que la mayoría quiere combinar la posibilidad de trabajar desde su domicilio una parte reducida de la semana con la asistencia a la oficina. El estudio «What´s workers want», elaborado antes de la crisis sanitaria por la Asociación Española de Oficinas y la consultora Savills, subraya que hay otra realidad innegable: los españoles le dan mucha importancia al aspecto social del trabajo.
Cambio cultural
Compartir experiencias con los compañeros y aprender de ellos en la oficina compensa en muchas ocasiones el tiempo de desplazamiento al despacho. Los grandes estímulos para salir de casa para los jóvenes son colaborar con colegas en la empresa (18%), aprender de los compañeros (13%) y aumentar la productividad (10%) o concentrarse con más fuerza (9%)», según la encuesta que realizó esta consultora. Un centro de negocios céntrico, con una decoración atractiva y bien dotado tecnológicamente también capta talento y potencia la motivación.
No todo es tecnología. Este cambio es también, en el caso de los países mediterráneos, de carácter cultural. Suecia, Islandia, Luxemburgo, Reino Unido o Países Bajos encabezaban hasta marzo el nivel de implantación del teletrabajo. El desarrollo en España estaba por debajo de esa media; y en Andalucía era aún inferior que en el conjunto del país. El Libro Blanco del Teletrabajo -de la Fundación Más Familia- destacaba que « es necesario dejar atrás el modelo presentista obsoleto , lleno de estrés, bajos resultados y falta de conciliación». Y concluye que «el problema no es ser flexible, sino desempeñar correctamente una labor y cumplir objetivos independientemente del lugar donde se realice».