DEBATE POR SUS OBLIGACIONES FISCALES
¿Tienen que pagar el IBI las casa hermandad en el Rocío?
La sentencia de un tribunal de Huelva que la exime abre la puerta a que el resto de corporaciones sigan el mismo camino. Algunas ya lo han iniciado
La caja de Pandora se ha abierto con la decisión del Juzgado número 2 de lo Contencioso-Administrativo de Huelva de eximir a la Hermandad del Rocío en el pago del IBI por su casa en la aldea almonteña. Y no porque sea la primera vez que una hermandad se acoge a esta fórmula sino por el impacto mediático que ha tenido una sentencia que abre el camino para el resto de corporaciones religiosas. En una decisión que afecta, y mucho, a las arcas de los ayuntamientos, empezando por el de Almonte , el primer damnificado.
La resolución del Supremo es clara y recoge el derecho de la diócesis de Orense a no pagar el IBI
Hay ya muchas hermandades repartidas por Andalucía que no pagan el IBI de sus casas de hermandad. En Sevilla, por ejemplo, el Buen Fin lleva casi 20 años de exenciones porque se acogió a la bonificación de las ordenanzas fiscales. Pero, hasta ahora, ha sido más bien un caso de pericia de los dirigentes de cada una de las corporaciones que de una postura colegiada. Pero la sentencia sobre la casa hermandad del Rocío de Huelva ha cambiado las cosas.
Lo que sí es seguro es que el cambio es definitivo. Así lo avala una sentencia del Tribunal Supremo a la que ha tenido acceso ABC. Se trata de una sentencia del 4 de abril de 2014 que da la razón a la diócesis de Orense para la exención del IBIde varias fincas en el municipio de Amoeiro, tras el recurso de casación presentado por el Abogado del Estado que pretendía el pago del IBI al ayuntamiento correspondiente.
La resolución del Supremo es clara y recoge el derecho de la diócesis de Orense a no pagar el IBI siguiendo los preceptos de la Ley 49/2002, de régimen fiscal de las entidades sin ánimo de lucro. Exactamente la misma que ha argumentado la Hermandad de Huelva y por la que el Ayuntamiento de Almonte tendrá ahora que devolver los tres últimos recibos de IBI, a 8.000 euros cada uno, que ha abonado desde que se puso la reclamación judicial en marzo de 2014.
Sin que de momento se hayan hecho números sobre las consecuencias que tendrá la resolución judicial en las arcas municipales de Almonte, que pueden llegar a superar los 100.000 euros anuales si se produce un efecto dominó entre otras entidades y las filiales con casas de hermandad propias en el Rocío , el Ayuntamiento ha anunciado que los servicios jurídicos municipales estudiarán caso a caso. «El Ayuntamiento siempre va a cumplir con la legalidad y con las sentencias. Otra cosa es que las asociaciones o las hermandades justifiquen los requisitos que exige la normativa», explicó ayer el portavoz del Gobierno municipal almonteño, Antonio Joaquín Díaz.
Los testigos de Jehová
A la petición de la Hermandad de Huelva se han unido las de Triana, que encauzó su propuesta a través del Defensor del Pueblo , así como las de Coria y Marbella, además de los Testigos de Jehová que han pedido oficialmente ser eximidos del pago del IBI por sus respectivos inmuebles.
El Ayuntamiento ya ha dado la orden de ingresar a la Hermandad de Huelva el importe de los tres recibos cobrados indebidamente según los tribunales. Sin embargo, Triana tendrá que seguir pagando el IBI por su casa en la aldea de El Rocío. A mediados del pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento de Almonte respondió a la hermandad sevillana a través de la Oficina del Defensor del Pueblo —el mismo cauce que había usado la corporación— trasladándole un «minucioso informe» en el que detallaba los requisitos e instándole a presentar la petición vía registro oficial antes del cierre del año, lo que no ha hecho. «De haberlo hecho —explica Antonio Joaquín Díaz — podrían haber sido beneficiarios de la misma exención del impuesto».
Las cofradías de Córdoba han sido, en este sentido, las más adelantadas ya que han tenido varios encuentros para debatir su inclusión en el registro de entidades religiosas. Desde el Obispado cordobés se lanzó un mensaje claro en el que se animaba a las corporaciones a inscribirse en Hacienda como entidades sin ánimo de lucro, precisamente para evitar problemas con el fisco. Claro que aún son mayoría las que no lo han hecho.
