Susana se pone como ejemplo... para el futuro

El Comité Federal que ayer celebró el PSOE se había anunciado como tranquilo. No era el momento de señalarse, con una negociación abierta para formar un Gobierno socialista en la Moncloa (que el PSOE andaluz ve poco factible) y con una posible repetición de las Generales en dos meses.

Ni siquiera hicieron falta reuniones previas para conjurar a los barones territoriales aunque eso no quiere decir que la tensión se haya disipado. Todo lo contrario.

Susana Díaz tenía que hacer un gesto. Después de su ofensiva de las últimas semanas cuando se supo que su firme decisión era presentar batalla a Pedro Sánchez por la Secretaría Federal , la presidenta andaluza tenía que exhibir su poder y mucho más a la vista de todo el partido. Sobre todo ahora que se ha aplazado la elección del nuevo líder hasta no se sabe cuándo y, lo que es peor, para qué.

Y lo hizo poniéndose como ejemplo. La presidenta dijo en la reunión a puerta cerrada que cuando llegó a la Secretaría General del PSOE-A e l partido «estaba un poquito mal» aunque gracias a su gestión ha logrado la unidad y que todos «remen en el mismo sentido». Utilizando su habilidad política, (y obviando el mal lugar en el que esas palabras dejaban a su antecesor, José Antonio Griñán, ¿se habría atrevido a decir lo mismo de Chaves ?) puso como ejemplo de integración al líder del PSOE jinennese, Francisco Reyes , quien había abanderado hasta entonces la facción crítica dentro del partido; la auténtica heredera de Manuel Chaves y Gaspar Zarrías.

Y también a Antonio Gutiérrez Limones , quien osó disputarle la Secretaría General del PSOE de Sevilla, quien era también el representante de los críticos y quien ahora permanece al lado de la lideresa.

Pero no se quedó ahí. Susana Díaz , que habló a puerta cerrada justo después de que Pedro Sánchez lo hiciera en abierto para todos los medios, siguió explicando su modelo de partido agradeciendo el trabajo y la implicación de los ocho secretarios generales andaluces. Un mensaje claro y rotundo «y extrapolable al resto de la organización». Quien tenga oídos para oir...