FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Susana Díaz se aferra al Parlamento para rebelarse contra Pedro Sánchez
Todos los grupos políticos se oponen al modelo de negociación bilateral que plantea la Moncloa
Cuando Susana Díaz y María Jesús Montero negociaron en el Parlamento andaluz una propuesta sobre el futuro modelo de financiación de las comunidades autónomas, lo plantearon como un éxito político de la presidenta andaluza. Un documento de consenso entre una buena parte de arco político andaluz que, además, sentaba las bases para un acuerdo a nivel nacional entre todas las comunidades autónomas ya que la igualdad de todos los ciudadanos es una de sus premisas.
Susana Díaz , apoyada en este documento, se convirtió en el referente en esta materia en todas las comunidades autónomas recuperando así un espacio en el debate ancional que había perdido con su derrota en las primarias. En Andalucía, también lo hizo cuestión de Estado. Se reunió con todos los sectores económicos y sociales para defender que a Andalucía le faltan 4.000 millones de euros para financiar los servicios básicos. Un asunto de calado y que necesitaba de altura de miras políticas.
Y logró el consenso casi mayoritario en el Parlamento, 101 votos de 109 dejando fuera sólo a Ciudadanos, una formación que defiende una postura radicalmente distinta. La presión fue tal que hasta el PP votó por sorpresa a favor de un documento a pesar de que no compartían muchas de las afirmaciones que hacían.
Pero, ahora, la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa ha dado la vuelta a la tortilla y el pacto alcanzado en Andalucía se ha vuelto contra Susana Díaz que se ve entre la espada de este acuerdo, y la pared que le ha puesto su propio líder orgánico.
El nuevo presidente del Gobierno no ha tenido ningún reparo en desactivar a la presidenta andaluza en este asunto. Primero, llevándose a su consejera de Hacienda y alma mate r del documento que ahora defiende Andalucía con uñas y dientes, y después, dejando claro que no va a negociar el nuevo modelo de reparto de los recursos públicos con todas las comunidades autónomas. No en esta legislatura porque «no hay tiempo».
Y no sólo eso. Pedro Sánchez va a recuperar las negociaciones bilaterales con las diferentes comunidades autónomas , precisamente lo contrario de lo que defiende Andalucía que ve en este modelo un trato desigual entre los territorios y, por lo tanto, entre los ciudadanos.
Ayer todos los portavoces apremiaban a Susana Díaz a dar una respuesta contundente ante lo que consideran un «bofetón» o «jarro de agua fría» a Andalucía con una crítica unánime y la petición de que mantenga una exigencia elevada frente al Gobierno de España, la misma que sostenía frente a Rajoy.
Fuera de la pelea partidaria
Para tratar de sortear la situación, Susana Díaz ha decidido recurrir al Parlamento y aferrarse al acuerdo de la Cámara . No se trata, pues, de un enfrentamiento de la presidenta andaluza con Pedro Sánchez sino de un mandato muy mayoritario del Parlamento andaluz que Díaz no tiene otro camino que defender en Moncloa.
Susana Díaz lo dejó claro en unas declaraciones breves que hizo este miércoles a primera hora de la mañana. Susana Díaz dijo a los medios que seguirá reclamando los 4.000 millones que faltan para Andalucía y que así lo hará saber a Pedro Sánchez cuando se reuna con él en la Moncloa, en un encuentro que no tiene fecha. El Gobierno andaluz está, además, expectante por conocer los detalles de las mejoras que Sánchez pueda ofrecer a Andalucía.
Ya por la tarde, el nuevo consejero de Hacienda, Antonio Ramírez de Arellano, desvelaba todas sus cartas . Va a convocar a todos los grupos parlamentarios para que ratifiquen el acuerdo que el Parlamento aprobó el 22 de marzo de 2018. « Que las comunidades autónomas dispongan de recursos suficientes para hacer frente a competencias de las que son responsables no es un mero problema financiero, es una cuestión de calado , porque las autonomías tienen bajo su responsabilidad la prestación de servicios fundamentales para garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos y el crecimiento económico».
Arellano explicó que el Gobierno andaluz mantiene que hay que defender una negociación del nuevo modelo de financiación. «No es fácil pero sí es posible un acuerdo de amplio espectro aunque es verdad que se requiere lealtad, transparencia y liderazgo». Todo un mensaje para la Moncloa.
También el líder del PP andaluz ha visto su oportunidad y está dispuesto a aprovecharla. Juanma Moreno va a iniciar una ronda de contactos con los empresarios, sindicatos y organizaciones sociales que ya pasaron por el Palacio de San Telmo para afirmar que, lo mismo que hizo frente al Gobierno de Mariano Rajoy, hará frente al Gobierno de Pedro Sánchez: defender los intereses de los andaluces.
Juanma Moreno no está solo. Todos los partidos políticos en Andalucía coinciden en que hacen falta más recursos en la comunidad autónoma ya que el actual modelo deja fuera del cálculo del coste real de estos servicios nada menos que a 220.000 andaluces.
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