La suma electoral con el PP en Andalucía divide a Ciudadanos
El portazo de Arrimadas a una posible coalición en 2022 proyecta dudas sobre la estrategia de Cs en Andalucía y da alas al núcleo crítico con Juan Marín
![Juanma Moreno saluda a Juan Marín en el pleno celebrado el jueves 3 de diciembre en el Parlamento](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2020/12/04/s/parlamento-marin-kJWB--1248x698@abc.jpg)
El debate no estaba ayer en el Parlamento andaluz, sino en el portazo que Inés Arrimadas ha dado a una posible coalición electoral con el PP en esta comunidad autonóma , dos años después de las elecciones que certificaron el fin de ciclo del PSOE en la Junta. «Acudir juntos a las urnas en Andalucía no es una opción que nosotros contemplemos porque somos dos partidos diferentes con dos proyectos diferentes», aseguró con rotundidad en una entrevista en RNE. La aclaración no era gratuita ni mucho menos.
En un distentido coloquio con quien fuera el fundador de Ciudadanos, Albert Rivera , celebrado el miércoles en Málaga, el presidente regional del partido naranja y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, había dejado abierta la puerta cuando le preguntaron sobre la candidatura que vislumbraba para las próximas autonómicas de 2022. «Somos un solo gobierno y cuando lleguen las elecciones seremos dos partidos sin descartar ninguna opción», fueron sus palabras exactas. Para su jefa nacional, en cambio, una «Andalucía Suma» del PP y Cs «no es una opción» válida. «Hay veces en que las sumas suman y hay veces en las que no», apostilló. Y, con lo revuelto que anda el patio de Cs en Andalucía parece que la mera enunciación de la idea, además, divide. Agitados en el Gobierno de coalición, pero no revueltos, como los dry Martini de Bond, vino a decir la presidenta de Ciudadanos.
Marín tomó nota e hizo lo que cualquier político para salir de un apuro. Atribuir los titulares que recogieron los medios de comunicación a un malentendido, cerrar filas y negar discrepancias con Arrimadas, aunque sus palabras sonaran a desautorización.
«Estoy para trabajar para que Arrimadas sea presidenta del Gobierno, estoy dentro de una organización y la respeto a pies juntillas», zanjó el dirigente regional
Las explicaciones posteriores en el «canutazo» para la prensa, al acabar la sesión de control al Gobierno andaluz, no ayudaron a clarificar las cosas. Marín aseguró que «compartía» lo dicho por Arrimadas al tiempo que insistía en su planteamiento inicial. «Yo he dicho que no descarto ninguna opción y no hablo sólo de una posibilidad de ir a unas elecciones con una fuerza política o con otra. Estamos a dos años, no estamos en ese escenario», afirmó. Para añadir, a renglón seguido, que se sentía «respaldado» por Inés Arrimadas y la apoyaba. «Estoy para trabajar para que Arrimadas sea presidenta del Gobierno, estoy dentro de una organización y la respeto a pies juntillas», zanjó el dirigente regional.
Se lo dijo a través de los micrófonos porque ambos no habían hablado en toda la jornada para deshacer el malentendido. En las redes sociales, al senador de Ciudadanos Fran Hervías, le faltaba descorchar el cava para celebrar el enredo en el que se veía envuelto su enemigo interno, Juan Marín . «Bendito el tiempo que desenmascara a las personas. Que va poniendo todo y a todos en su lugar. !Ay! Y los malos éramos otros... PD. Después de algunos titulares de ayer. Que bonito día se ha quedado, no?», escribió en Twitter, remantando su mensaje con el vídeo del bolero «La gran tirana» de La Lupe.
Marcar diferencias
En el patio del Parlamento no se hablaba de otra cosa en los corrillos de políticos y periodistas. Había teorías de todo tipo: desde que Marín trataba de mostrar un perfil propio y diferenciado con el aparato nacional, dada su sintonía con su amigo—, hasta que todo había sido un desliz sin medir las consecuencias, producto de su propensión al verbo de gatillo fácil.
No es ningún secreto que el viaje al centro de Pablo Casado ha cogido a contrapié al partido naranja. El distanciamiento táctico del presidente del PP con Vox —cuyos votos son necesarios en Andalucía— achica su espacio electoral mientras naufraga el giro a babor de Arrimadas porque Pedro Sánchez ha preferido como socios a ERC, PNV y Bildu para sacar sus cuentas. Para colmo, hay tensión de fondo por el ruido de las encuestas. La coalición en el Gobierno andaluz con el PP no le ha ido bien a Ciudadanos en los sondeos y eso acrecienta las dudas sobre la estrategia.
«Quedan dos años por delante y es una eternidad en política», terciaba ayer el presidente de la Junta, Juanma Moreno, cuando el periodista Teodoro León Gross le preguntó en su programa de Canal Sur por una posible candidatura conjunta del PP y Cs. De entrada —en esto coincide con Marín— el presidente regional del PPno cierra la puerta a nada. Cuando se acerquen los comicios «habrá que ver qué es lo más interesante desde el punto de vista electoral y en qué condiciones se podría producir». Hurgando en la herida, la líder del PSOE-A, Susana Díaz, le reprochó a su antiguo socio «Juan» que quisiera «vender» lo que queda de Cs «a precio de saldo» al PP.
Dentro de la mitad naranja del Ejecutivo regional hay quien apuesta por virar a izquierda o a derecha según soplen los vientos electorales. En una entrevista previa a esta polémica concedida a ABC , la consejería de Igualdad, Rocío Ruiz (Cs), que ha perdido poder en la reciente remodelación del gobierno, aseguraba que Ciudadanos « es un partido de centro y podemos pactar a la derecha y a la izquierda » al ser preguntada sobre la política general de alianzas de la formación.
«Nunca nos vamos a cerrar a ningún pacto con el PPy el PSOE. Somos el partido del diálogo», se justificó. Hablando de «no descartar», la consejera más crítica con el vicepresidente no renuncia a dar la batalla para ser la candidata a Presidencia de la Junta a su debido momento. « Yo eso no lo pienso ahora [...] Estaré siempre dispuesta para estar donde sea más útil para el proyecto », señaló. «Los principios de Inés coinciden completamente con los míos», afirmaba. ¿Y los de Inés coinciden con los de Marín? «No lo sé, pregúntale a Marín», contestó.
Noticias relacionadas