INFORME
Sólo el 16% de las víctimas mortales por violencia de género en Andalucía había denunciado previamente
Un estudio refleja que el 38% de estos casos se produjo en municipios de menos de 20.000 habitantes
En el 66% de los casos las mujeres asesinadas durante los años 2005 y 2015 convivían con su agresor
De las 150 víctimas mortales por violencia de género registradas en la comunidad autónoma andaluza en el periodo comprendido entre los años 2005 y 2015, sólo 25 mujeres (el 16%) había denunciado a su agresor, a pesar de quedar constatado la existencia de violencia previa en 51 casos. Así se recoge en un estudio presentado hoy por la consejera de Justicia e Interior , Rosa Aguilar, sobre los casos de víctimas mortales por violencia de género en Andalucía entre 2005 y 2015 ha sido realizado por Aurora Genovés, jurista especializada en este ámbito, que ha contado con la colaboración de Sonia Sánchez y Gloria Serrano , corriendo la coordinación a cargo de la Dirección General de Violencia de Género de la Junta de Andalucía.
De esos 25 casos, en 15 se de decretó una orden de protección o alejamiento , mientras que en diez ocasiones no existía ninguna medida de protección para la víctima.
En el caso de las otras 99 víctimas mortales por violencia de género, «no consta» violencia anterior , lo que no quiere decir que hubiera existido, ha precisado Genovés, que ha querido dejar claro que, en los meses de verano, no se producen más víctimas mortales que durante el resto del año, sino que se trata de una lacra «constante» en el tiempo.
De este modo, del total de casos analizados, 81 lo han sido a través de las sentencias judiciales dictadas por las audiencias provinciales, mientras que hasta 27 casos han sido analizados por otras fuentes como por ejemplo la prensa al encontrarse a día de hoy en trámite y en otros 42 casos no hay sentencia porque el presunto autor se suicidó.
El informe también pone de manifiesto diferentes aspectos como que el 66 por ciento de las víctimas convivía con su agresor, así como que hasta el 38% de los crímenes se produjeron en municipios de menos de 20.000 habitantes. De igual forma, revela que 25 de las 150 asesinadas eran extranjeras y que la edad media de las víctimas se sitúa entre los 40 y los 50 años. Destaca también que el 78% de los asesinatos se perpetraron en el domicilio y que el 49% de los mismos ocurrieron en el dormitorio de la vivienda.
Además, 87 de las víctimas tenían hijos (con el agresor o con otra pareja), en el 40 por ciento de los casos estaban casadas con el agresor y un 32 por ciento eran pareja.
Asimismo, la autora del estudio ha explicado que, en 51 de los casos, se ha constatado la existencia de violencia previa, aunque sólo 25 mujeres habían denunciado estos hechos, lo que dio lugar a que se estableciera una orden de protección o alejamiento en 15 de los casos, mientras que en diez ocasiones no existía ninguna medida de protección para la víctima.
Asimismo, en el 79 por ciento de los casos la condena fue por un delito de asesinato, ya que se ha apreciado la alevosía sorpresiva, y en un 15 por ciento por homicidio , existiendo un posible patrón de conducta en todos los casos, como la existencia de violencia previa como amenazas de muerte, denunciadas o no, tras lo que un hecho actúa como detonante.