Caso Invercaria

El sobrino de Felipe González devolvió a Invercaria un préstamo personal tras estallar el escándalo

González Mejías niega en el juicio que se lo condonaran y afirma que pactó su cese con la entidad de la Junta

Abogados de las defensas en el juicio del caso Invercaria sobre los préstamos personales MANUEL GOMEZ
Antonio R. Vega

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El fiscal Francisco Sánchez Mellado se reservó la artillería pesada para el final del interrogatorio del exdirector de Promoción de Invercaria Juan María González Mejías. El sobrino del expresidente socialista del Gobierno Felipe González comparte el banquillo de los acusados con otros tres exdirectivos de la empresa pública de capital riesgo Invercaria. El tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla los juzga por la concesión y el cobro de préstamos, sueldos y finiquitos contrarios a los límites impuestos por la legalidad en la Junta de Andalucía.

El fiscal le recordó este lunes que en marzo de 2010, justo al día siguiente de su nombramiento como consejero delegado de Invercaria, concertó con la misma empresa que dirigía la concesión de un préstamo personal de 30.000 euros a devolver en 60 meses mediante detracciones de las retribuciones que fuera percibiendo como trabajador. « ¿Decidió como consejerero delegado darse a usted mismo un préstamo personal? », le preguntó Sánchez Mellado. González Mejías le replicó que «estaba en su contrato» y que firmó el crédito con el director financiero Antonio Nieto, también acusado en esta pieza de la macrocausa penal de Invercaria.

El citado préstamo personal lo amortizó «de una sola vez» el 9 de marzo de 2012. El fiscal hizo hincapié en que lo devolvió justo dos días después de que la Fiscalía Superior de Andalucía abriera unas diligencias de investigación penal por las irregularidades a raíz de que la Cámara de Cuentas andaluza revelara la concesión discrecional de préstamos, incumplimientos en la normativa y pagos irregulares . «¿Temía que fuera descubierto?», le inquirió. «Rotundamente no», contestó González Mejías, quien fue director de Promoción y consejero delegado de la sociedad pública dedicada a la participación en fondos de capital riesgo y a facilitar a las empresas acceso al crédito bancario.

«¿Decidió como consejero delegado darse un crédito a sí mismo?», preguntó el fiscal. González Mejías le contestó que «estaba» en su contrato

El acusado expuso que «no conocía» que se había abierto dicha investigación por unas irregularidades que llevaban días copando las portadas de la prensa regional y nacional. Explicó que «es difícil tramitar un préstamo en 48 horas», toda vez que requiere que la entidad financiera realice hasta una consulta al Banco de España.

A preguntas de su letrado, Adolfo Cuéllar, González Mejías admitió que se había retrasado en la amortización mensual de las cuotas porque el estallido de la crisis financiera complicó el acceso a créditos bancarios para reponerlo. No obstante, aseveró que Invercaria no le condonó el préstamo personal, puesto que dicha deuda estaba «contabilizada» en las cuentas de la empresa de la Junta de Andalucía, pero tampoco decidió resolver el contrato del mismo mediante el envío de un burofax a pesar de los impagos.

Juan María González Mejías se incorporó en 2005 a Invercaria como director de Promoción procedente de la agencia IDEA con un sueldo de 60.100 euros anuales. En realidad su trabajo no lo desarrollaba para la sociedad de capital riesgo, que le pagaba la nómina, sino para el Observatorio de Innovación de la Junta, un órgano consultivo que realizaba planes estratégicos. Nadie le puso ninguna «duda de legalidad» por cobrar de un sitio y trabajar para otro, indicó. En su declaración, relató que su cese fue «pactado» con la empresa a cuenta de «desavenencias profesionales» . En el momento de su extinción tenía pendiente de devolver 27.406,25 euros de otro préstamo personal concedido con anterioridad. Según el juez instructor y la Fiscalía, el presidente de Invercaria, Tomás Pérez-Sauquillo, y Nieto, ambos acusados en esta pieza, decidieron «condonarle esa cantidad». González Mejías lo negó de forma categórica.

Con anterioridad, había prestado declaración ante el tribunal el también exdirectivo de Promoción de Invercaria Cristóbal Cantos, quien defendió que saldó en su totalidad otro préstamo personal de 30.000 euros a cinco años y sin intereses que le había concedido la entidad pública en julio de 2007, bajo condiciones que estaban predeterminadas. Aseguró que se lo había pedido directamente a Pérez-Sauquillo tras « enterarse por los pasillos de que se estaban dando esos préstamos a trabajadores y directivos ». Cantos negó que le condonaran dicho préstamo y, como a otros trabajadores, la empresa aplicó subidas saliariales que él no había solicitado y que atribuyó al aumento de la carga de trabajo. «Yo era un receptor pasivo», declaró ante el tribunal.

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