Sentencia del Caso ERE Andalucía
Tensión y caras de funeral tras un fallo demoledor
La desazón se extendió entre los ex altos cargos y alguno lloró. ¿Lo mejor? el celo del juez que evitó filtraciones
Hace once meses y dos días, cuando acabó el juicio de los ERE en la Audiencia de Sevilla, los 21 procesados (con la excepción de alguno que se desmarcó) se marcharon a tomarse una cerveza para celebrar que habían terminado un año de banquillo. Este martes la sentencia ha sido tan demoledora que ninguno de ellos ha querido prácticamente pararse a hablar tras conocer la condena de la que sólo dos se han librado.
La sentencia «tan dura» incluye en los 1.821 folios (y los 65 de resumen) una condena para los expresidentes de la Junta de Andalucía , Manuel Chaves, y José Antonio Griñán . Este último no se libra de la malversación de caudales públicos como esperaban las defensas y a excepción del exinterventor, Manuel Gómez y el exletrado de la Junta, Francisco del Río, todos han sido condenados.
Por eso las caras de los compañeros de banquillo han sido un poema . Chaves, que este martes eligió una chaqueta de pana para acudir a la Audiencia de Sevilla, se ha marchado cabizbajo, lo mismo que Griñán, con el semblante demudado . Magdalena Álvarez y Carmen Martínez Aguayo se han ido igualmente. Apesadumbradas y dejando claro que seguirán hasta el Supremo, la próxima instancia a la que pueden recurrir. Y se han visto ojos llorosos y caras de funeral . Ni siquiera los que han salido triunfantes han querido hacer apenas declaraciones. Ni el exinterventor, Manuel Gómez, que se ha librado después de muchos años y muchas comparecencias en los tribunales.
![Francisco Vallejo, condenado por el caso ERE](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2019/11/19/s/vallejo-salida-kkOG--510x349@abc.jpg)
La jornada ha sido muy intensa desde temprano, donde un fuerte dispositivo de seguridad ha rodeado la Audiencia con perros policía incluidos que han entrado a la sala donde se notificaba el fallo, algo inusual en los tribunales sevillanos. Desde que llegó el primer procesado, Jacinto Cañete, hasta que hicieron su entrada lo últimos, el presentimiento era que habría condenas y que estas serían duras.
Hubo abrazos entre los ex altos cargos de la Junta e intercambios de saludos al principio de la mañana y algún chiste y alguna broma entre los habituales como el exconsejero Antonio Fernández, o el exdirector general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero. Pero poca cosa. No estaba el día para frivolidades.
El celo del juez
Lo más positivo, para todos ellos, fue que no se filtrara el fallo antes de tiempo , algo en lo que el juez Juan Antonio Calle, puso especial empeño manteniendo los papeles en su propia casa hasta media hora antes de que se notificara. Llegó pasadas las 11 de la mañana, entregó la sentencia y se marchó. Ha pedido vacaciones que iniciará en breve después de once meses encerrado deliberando sin parar,
En eso coincidieron todos los imputados desde primera hora. «Por una vez la Justicia ha hecho las cosas bien», decía el exconsejero Antonio Fernández, en referencia a la forma de actuar del juez Juan Antonio Calle , y el celo que ha tenido para evitar esa filtración.
![El juez de los ERE, Juan Antonio Calle](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2019/11/19/s/juan-antonio-calle-kkOG--510x349@abc.jpg)
Por lo demás, todos han preferido ser prudentes y aguardar en una mañana que se ha hecho muy larga y en la que los procesados enmudecieron cuando la funcionaria comenzó a llamarlos para que entraran en la sala a conocer el fallo que ponía fin a casi un año de espera. El silencio se hizo aún más espeso en la sala al conocerse la dura sentencia.
Tras ello, Fernández, uno de los que ha salido peor parado ya que le han caído más de siete años de prisión, es uno de los que se ha marchado con peor cara a la espera de ver cómo plantea su letrado el recurso ante el Tribunal Supremo. Todos se escudan en eso, en que les queda la posibilidad de un recurso de casación que puede tardar años en resolverse y en que esperan que las penas no se ejecuten hasta que el Supremo resuelva, Es decir, que no vayan a la cárcel mientras no sea firme la sentencia.
O también como ha insinuado el abogado de Griñán, José María Mohedano, hasta que el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo les de un veredicto más positivo para ellos que el que han obtenido este martes y y que ninguno se esperaba tan crudo. Sólo Francisco Javier Guerrero, el exdirector general de Trabajo que se gastaba el dinero «en cocaína fiestas y copas» según el sumario, se fue de cañas por la Buhaira tras su condena. Queda aún caso ERE por delante .
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