POLÍTICA
Sus señorías vuelven al Parlamento pensando ya en las vacaciones por el adelanto electoral
La Cámara andaluza reanuda el período de sesiones con la creación de una comisión de investigación sobre el gasto público en prostitutas que no se podrá efectuar
La voz entrecortada de la diputada de Podemos Libertad Benítez desde la tribuna agradeciendo al resto de diputados el trabajo realizado en la Cámara , es una foto fija reveladora de cómo ha sido la vuelta al Parlamento tras el verano. Se reanudaba este jueves la actividad política andaluza con las miras puestas en cuál será la fecha electoral decidida por Susana Díaz con una sesión con cierto contenido pero con poca tensión política.
La sensación de final de Legislatura es tal que, contra lo que suele ser habitual, ni Susana Díaz ni Juanma Moreno han reunido a sus respectivos grupos parlamentarios para establecer las directrices políticas en el nuevo período de sesiones.
Hay otro dato relevante a tener en cuenta. El Parlamento andaluz aprobó ayer formalmente la creación de una comisión de investigación sobre la Faffe , la extinta fundación de la Junta, cuyo gerente, Fernando Villén, pagó con la tarjeta de crédito de la entidad en un prostíbulo la cantidad de 14.757 euros . Una cantidad a la que, además, hay que sumar otros 26.000 euros de «gastos personales» del mismo gerente con otra tarjeta de crédito de la misma fundación.
Pero se trata de un puro espejismo porque esta comisión nace muerta. El PSOE, utilizando un ardid parlamentario, ha apoyado la creación de esta comisión sabiendo que el adelanto electoral impedirá su celebración.
Con su estrategia, impedía además el debate político al respecto. Pero los portavoces de la oposición saben que va a ser un asunto crucial en la campaña electoral y por eso aprovecharon la sala de prensa del Parlamento para no dejar morir el asunto.
Desde el PP, Carmen Crespo , defendía que «los andaluces tienen derecho a saber y conocer qué pasó con las ‘tarjetas black’ de la Faffe antes de votar». También Podemos, por medio de Esperanza Gómez, dejaba clara su postura: «la comisión se crea automáticamente y se elude debatir cómo se ha podido subvencionar trato sexual con dinero de los andaluces» . Juan Marín, líder de Ciudadanos, mantenía una dura crítica. «No sabemos quién controlaba las tarjetas ni en qué se gastaba el dinero».
Contar los votos
Pero no fue ese el asunto más polémico de la jornada sino la aprobación de la reforma de la Ley Electora l. Todavía está muy lejos el cambio de la normativa para Andalucía y, desde luego, no estará disponible para las próximas elecciones —aún cuando se celebrase en su fecha, en el mes de marzo— pero el PP y el PSOE aunaron sus fuerzas para plantear una reforma menor, con detalles pero sin entrar en el fondo de la cuestión que demandan el resto de grupos políticos, los minoritarios.
Ciudadanos es, en este sentido, el más beligerante ya que demanda que el voto de todos los andaluces valga lo mismo, tirando por tierra toda la representatividad provincial. Podemos e IU tienen también sus miras en un nuevo reparto de votos para favorecer a las minorías.
Y, en este escenario, lo más relevante fueron las charlas de pasillo. Si hasta ahora, eran muy comentadas las largas parrafadas de Juan Marín con el vicepresidente del Gobierno, este miércoles la imagen del día era la conversación entre Juan Marín y Juanma Moreno, el líder del PP . Un encuentro que era observado de reojo por buena parte de los socialistas y por algunos consejeros que hacían comentarios por lo bajini. Son tiempos de conspiraciones.
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