Salud y Dependencia: dos vías de agua para el Gobierno andaluz
A Susana Díaz se le tambalean los dos pilares de su política social y eso se une al obligado cambio de discurso frente al Gobierno central
![Imagen de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE celebrada ayer en Sevilla](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2018/06/12/s/ejecutiva-psoe-krgE--1248x698@abc.jpg)
El viejo refrán sostiene que los problemas nunca vienen solos . Y eso es exactamente lo que están pensando varios altos cargos del PSOE andaluz y del Gobierno de la Junta. Porque a las dificultades que supone tener que cambiar el discurso frente al Gobierno central —Susana Díaz había basado una buena parte de su política en la confrontación con el Ejecutivo de Rajoy, lo que es impensable ahora frente a Sánchez— se suman los problemas domésticos surgidos precisamente en los dos pilares de su gestión en Andalucía: Salud y Dependencia.
Había expectación —y esperanza— en el Ejecutivo autonómico por conocer cómo iba a salir la manifestación en defensa de la sanidad pública que había convocado para el pasado domingo el doctor Jesús Candel, Spiriman , en Sevilla. Pensaban que su empuje se había diluido y siguieron al detalle todos los pormenores de la organización. De hecho, el número dos del PSOE andaluz, Juan Cornejo, confesaba ayer que sabían los municipios dónde habían salido los autobuses para acudir a esta movilización organizados por Izquierda Unida , formación a la que acusa de «instrumentalizar» esta protesta.
Unas acusaciones que hacen extensivas a Podemos (al que señalan como principal instigador) y también al PP para tratar de desacreditar esta movilización. «Que la izquierda también lo haga para confluir con la derecha que lo que quiere es privatizar la sanidad pública», decía ayer el portavoz oficial del PSOE andaluz.
La reacción de los andaluces fue tan numerosa que el PSOE andaluz no ha tenido más remedio que rectificar su discurso y tratar de ponerse al lado de los manifestantes «de buena fe». Literalmente. El número dos de Susana Díaz en el partido decía públicamente que se sentía «aliado» de los que se habían manifestado «de buena fe» en defensa de la sanidad pública. «¿Cómo no vamos a compartir esta defensa?».
El perfil de los manifestantes
La principal preocupación es, además, el perfil de los manifestantes . Dejando a un lado a Spiriman y a sus partidarios —el portavoz socialista ni siquiera quiso nombrarlo— una buena parte de los que protestaban contra la Junta y contra Susana Díaz eran el perfil de los votantes socialistas. Al menos hasta ahora. Así, la sensación interna es de frustración. No se sabe muy bien cómo atajar esta respuesta ciudadana, cómo responder ante un asunto que el Gobierno andaluz considera, además, «la joya de la corona» de su gestión.
Y no es el único problema en la línea política de flotación. Este lunes los trabajadores de la Agencia de la Dependencia iniciaron una huelga indefinida convocados por los tres sindicatos mayoritarios —CCOO, UGT y CGT— como protesta «contra la desigualdad laboral, salarial y la pérdida de derechos desde hace ocho años».
Los trabajadores reivindican también más contratación de personal porque aseguran que hay más personas dentro del sistema y los mismos profesionales para atenderlos, sobre todo en la teleasistencia.
La renta mínima
Hay, además, un tercer frente abierto en la política social del Gobierno andaluz. El Defensor del Pueblo Andaluz ha abierto una actuación de oficio para conocer cómo se está desarrollando la Renta Mínima de Inserción Socia l ya que sus beneficiarios no han recibido el dinero prometido por la Junta seis meses después de hacer su solicitud y cumplir los requisitos. Y todo ello, además, teniendo en cuenta que se ha reformado esta ayuda porque el anterior sistema fue un caos de gestión.
Con todos estos problemas encima de la mesa —y el nuevo escenario político en España— Susana Díaz convocó ayer la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE para tratar de dar una vuelta a su discurso. Antes de la reunión, la presidenta c oncedía una entrevista a Canal Sur Televisión en la que mostraba su «confianza» en que la reunión que mantendrá «en breve» con Pedro Sánchez tendrá resultados positivos para Andalucía.