Rajoy también dijo no

La venganza es un plato que se sirve frío. Y el Pleno del Parlamento de Andalucía de este jueves fue el escenario perfecto para que la presidenta Susana Díaz se cobrase una deuda pendiente...nada menos que desde el mes de mayo de 2015.

En aquellos momentos, la líder socialista pretendía ser investida presidenta en Andalucía y necesitaba de la abstención del PP, una situación similar a la que ocurre ahora en el Gobierno de España.

El jueves 14 de mayo, Susana Díaz llamó por teléfono personalmente a Mariano Rajoy para pedirle su colaboración y que permitiese su investidura como presidenta de la Junta. «Le dije que desbloqueara la situación que yo era la única alternativa y que sería presidenta más pronto que tarde, pero me respondió: no esté tan segura. Días después vino a Málaga y le dijo a Juanma Moreno que estaba haciendo lo correcto».