COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

Las preguntas que no respondieron los expresidentes de la Junta de Andalucía sobre la corrompida Faffe

La Faffe se creó y creció con Chaves, Griñán traspasó a su personal «enchufado» a la Junta y Susana Díaz ocultó las tarjetas opacas

Manuel Chaves (i), junto a Enrique Moreno, presidente de la comisión de investigación de la Faffe MANUEL GOMEZ

Antonio R. Vega

«Es ridículo interrogar a una silla». Lo dijo el portavoz socialista, Rodrigo Sánchez Haro, preso de la indignación, tras presenciar cómo el presidente de la Junta de Andalucía durante 19 años, Manuel Chaves , abandonaba con paso apresurado la comisión de investigación de la Faffe en medio de una baraúnda de reproches cruzados de los diputados.

El único compareciente se levantó de su silla y se marchó para no responder ni escuchar las preguntas incómodas o inesperadas que podían hacerle los portavoces del resto de grupos políticos. Al margen de la oportunidad de la fecha electoral, tanto Chaves, como sus sucesores en la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán y Susana Díaz , y la exconsejera de Hacienda María Jesús Montero , dejaron ayer un reguero de incógnitas sin aclarar.

Todos ellos tomaron decisiones que afectaron a la entidad en sus ocho años de vida. Fue constituida en 2003 siendo Chaves presidente ; Griñán decidió disolverla en 2011 e integrar a sus 1.600 empleados en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), y el proceso de liquidación se completó en 2016 bajo el gobierno de Susana Díaz, hoy secretaria general del PSOE-A. Su consejera de Hacienda entonces era la actual ministra María Jesús Montero. Díaz ocupaba la Secretaria de Organización del PSOE-A (2010-2013) cuando se traspasó al personal «enchufado» de la Faffe al SAE.

La entidad creada para formar a los parados andaluces se convirtió en el epítome del enchufismo y el clientelismo en la administración paralela de la Junta de Andalucía, según se desprende de los atestados de la Guardia Civil aportados a una investigación judicial paralela. Estas son algunas de las preguntas que los comparecientes dejaron sin responder.

¿Para qué sirvió la Faffe?

El germen de la Faffe, las siglas de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, fue un ente estatal transferido a la Junta con el traspaso de las políticas activas de empleo. De tener a 120 trabajadores pasó a pagar 1.870 nóminas en el año 2010 , personal contratado sin ningún procedimiento. La mayoría de las veces, un simple currículum o el carné del partido fueron la llave de entrada en una fundación que empleó a primos, hermanos, cuñados y familiares de excargos del PSOE.

La Guardia Civil halló hasta 200 asalariados vinculados a este partido y sindicatos. El enchufismo era vox populi y obligaba a tomar cautelas dentro de la fundación . «No era bueno hablar mal de nadie porque nunca sabías qué relación podía tener esa persona con algún cargo de responsabilidad», reconoció un antiguo empleado a la Guardia Civil que investiga las irregularidades en ayudas para cursos de formación gestionados por la entidad.

¿Dónde fueron a parar las subvenciones sin justificar?

La Faffe manejó hasta 252 millones de euros en ayudas y dejó 55,64 sin justificar, según la Cámara de Cuentas. Parte del dinero se desvió a gastos tan poco edificantes como juergas en prostíbulos. Su director general, Fernando Villén, gastó hasta 32.000 euros en burdeles de Sevilla, Córdoba y Cádiz entre los años 2004 y 2010, abonados con tarjetas oficiales. En el juzgado alegó que repuso todos los fondos, pero la Guardia Civil tiene «serias dudas». Villén formaba parte de la ejecutiva del PSOE-A que dirigía Chaves.

Con la llegada de Griñán a la Junta, en 2009, las irregularidades continuaron. La manguera de dinero público permaneció enchufada hasta su defunción. El mismo día que la Junta acordó liquidarla, el 19 de abril de 2011, le concedió una ayuda de 16,6 millones.

¿Por qué se mutiló la auditoría?

El caso Faffe explotó en los juzgados estando Susana Díaz en San Telmo. Para acallar las críticas de la oposición que pidió sin éxito una comisión de investigación de la Faffe en el año 2014, su consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado , encargó una auditoría a ATD Auditores Sector Público S.L. La consultora externa detectó irregularidades en 8.844 contratos realizados en dos años y medio, entre 2009 y 2011 .

El Ejecutivo remitió un informe parcial y mutilado, con sólo 56 de sus 225 páginas, a la comisión que investigó el fraude de los cursos de formación. Hasta cuatro veces le pidió la copia íntegra la diputada del PP Teresa Ruiz-Sillero y en la Consejería no se la facilitaron. El Gobierno se ufanaba de ser proactivo en su colaboración con la Justicia, pero aportaba documentación requerida a cuentagotas, lo que provocó las quejas de la Guardia Civil y la Fiscalía.

¿Por qué ocultaron pagos en burdeles y tarjetas opacos?

En mayo de 2018, el PP destapó el primer gasto con una tarjeta opaca en un prostíbulo. Su exconsejera Montero negó en la Cámara que existieran tales tarjetas. El Gobierno lo ocultó incluso después de conocerse el pago de 14.737 euros en Don Angelo , un conocido club de alterne sevillano, en una noche farra, entre el 22 y el 23 de marzo de 2010. Susana Díaz adelantó las autonómicas al 2 de diciembre. La disolución del Parlamento abortó la comisión de investigación de la Faffe antes de que la llamara a declarar.

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