La pandemia del coronavirus

El plan B de la Junta de Andalucía: vigilar nuevos casos, UCI de reserva y abrir la economía

El Gobierno andaluz asegura que está preparado para que el consejero de Salud asuma el mando a partir del día 10 si no continúa el estado de alarma

El mapa de los 14.394 casos positivos por coronavirus en Andalucía

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, en la rueda de prensa tras el comité de crisis con la consejera de Empleo EFE

Stella Benot

El Gobierno andaluz considera que está preparado para asumir el mando y devolver a los andaluces a una relativa normalidad en las próximas semanas . Un mando que recaería en el consejero de Salud, Jesús Aguirre , quien sería el máximo responsable en la comunidad autónoma si el Congreso de los Diputados no avala la petición de Pedro Sánchez de prorrogar quince días más el estado de alarma. Exactamente igual que ahora lo está haciendo el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Así lo dijo el lunes 4 de mayo claramente el vicepresidente andaluz, Juan Marín, justo 24 horas después de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno se pronunciase a favor de mantener el estado de alarma hasta finales de este mes de mayo. «Sería lo razonable», dijo aunque pidió mayor flexibilidad.

Y es que los criterios que maneja la Junta de Andalucía son «distintos» a los que plantea el Gobierno central en sus fases de desescalada aunque ambos coinciden en la importancia de aislar los posibles nuevos casos que se puedan producir.

El plan B de la Junta , —tal y como lo denominó ayer el vicepresidente Juan Marín en referencia irónica a las palabras del presidente Pedro Sánchez quien ha dicho públicamente que su único plan pasa por mantener el estado de alarma— empieza por el control epidemiológico de los nuevos casos que se puedan producir. Así, se ha dispuesto una red de vigilancia centinela en Atención Primaria para detectar a la mayor rapidez posible nuevos infectados que se puedan producir y seguir su huella de contactos para aislarlos urgentemente.

La Junta tiene también disponibles más de 30.000 camas en la sanidad pública a la que habría que añadir otras 1.200 camas en UCI

Los hospitales seguirán manteniendo dos circuitos diferenciados para sus pacientes, los que tienen Covid-19 y los que no, y Seguimos su huella hasta detectar por dónde se contagió. También hay material de protección disponible para ocho semanas guardado en los almacenes de la Junta en previsión de que, en esta fase de desescalada, se pudiese producir un rebrote o de que esta vuelta del virus llegase con el otoño. La Junta tiene también disponibles más de 30.000 camas en la sanidad pública a la que habría que añadir otras 1.200 camas en UCI. Esta batería de medidas sanitarias se completa con los planes de aislamiento de las residencias de mayores, que han sido uno de los principales focos de la pandemia y en las que han fallecido un total de 488 personas del total de las 1.263 víctimas en toda Andalucía.

El vicepresidente de la Junta argumentaba ayer, como llevan haciendo varios días el presidente Juanma Moreno y el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que la tasa de contagios en Andalucía es menor de diez por cien mil habitantes en los últimos 14 días , además de que se ha controlado la pandemia en las residencias de ancianos. Según los últimos datos aportados por el Gobierno andaluz el 76,6% de las residencias de mayores de Andalucía están libres de casos y de cualquier síntoma o sospecha del virus. Entre los trabajadores sólo el 2,5% han dado positivos y en los centros de acogida y las viviendas tuteladas por la administración la tasa de contagios es del 1,8%.

Movilidad

Sin embargo hay un factor relevante para el que la Junta no tiene respuesta. Si la administración andaluza retomase sus competencias en la comunidad a partir del día 10 de mayo podría decidir si hay movilidad interprovincial o entre los distritos sanitarios pero no podría poner una frontera en los límites geográficos de Andalucía . No podría, por lo tanto, evitar lo que se convirtió en uno de los vectores del contagio al principio de la crisis: el traslado a Andalucía de muchas personas de otras comunidades (fundamentalmente de Madrid) hacia sus segundas residencias en la costa andaluza.

Hay que recordar que la Junta apuesta por una desescalada por áreas sanitarias y no por provincias, una opción que hasta ahora no se ha contemplado por el Gobierno central. Sin embargo, ayer el vicepresidente andaluz llamó la atención sobre la posibilidad de que en Cataluña sí se contemplase otra unidad administrativa distinta a la provincia. «A ver si esto va a ser una regla sólo para tres o cuatro».

El Gobierno andaluz enviará al Ministerio de Sanidad su plan de desescalada el próximo miércoles, cumpliendo así los requisitos establecidos. A partir de ese envío se tomarán las siguientes decisiones que dependerán también de la prórroga o no del estado de alarma.

Rebaja del IVA

Con estos datos sanitarios por delante, la Junta considera que ha llegado la hora de reactivar la economía empezando por la industria turística que aporta cada año 22.800 millones de euros al PIB. Por ello, el Gobierno andaluz ha pedido a Pedro Sánchez una rebaja del IVA del 10% al 4% en todos los productos turísticos, hostelería y alojamientos de todos los tipos hasta finales de año y de manera extraordinaria. «No estamos hablando de bajar impuestos sino de incentivar el empleo, de una pequeña ayuda temporal para que el sector pueda recuperarse», explicó ayer Juan Marín, también consejero de Turismo, quien aclaró que no se trata de una ocurrencia del Ejecutivo regional sino que es una medida que están aplicando los países del Norte de Europa.

En este sentido, la Junta demanda ante Sánchez que el fin del estado de alarma no suponga la extinción de los ERTE por fuerza mayor, ya que se trata de una medida prevista para mantener el empleo y, si se obliga a las empresas a readmitir a todos sus trabajadores aunque no puedan retomar su actividad con normalidad, se provocará una destrucción de esos puestos de trabajo «que ya serán muy difíciles de recuperar» según explicó la consejera de Empleo, Rocío Blanco. La Junta entiende que el estado de alarma atiende a una emergencia sanitaria y que los ERTE por fuerza mayor responden a la crisis económica asociada al coronavirus.

Durante toda esta semana los establecimientos comerciales de Andalucía están preparándose para su apertura. Los hoteles de toda España están elaborando un protocolo de apertura garantizando las condiciones de limpieza y seguridad para poder volver a acoger clientes, siempre sin abrir las zonas comunes ni las piscinas por el momento. Desde la Junta de Andalucía se han mantenido varias reuniones con el sector para consensuar las medidas que tendrán que llevar a cabo. Los ayuntamientos de la costa de Huelva decidieron ayer abrir todas sus playas para el paseo y las actividades deportivas. Un primer paso.

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