MEDIO AMBIENTE
Los pirómanos como mito: casi la mitad de los incendios forestales de Andalucía son negligencias
En algunas campañas incluso superan a los fuegos que se provocan de forma intencionada
Frente a la creencia general de que la mayoría de los incendios forestales tienen como causa la intencionalidad, es decir la actuación de un pirómano, la realidad es que casi la mitad de los siniestros de esas características se producen por negligencia. Ambos grupos acaparan el mayor porcentaje a la hora de establecer los motivos, según la respuesta del consejero de Medio Ambiente, José Fiscal , a la pregunta formulada por Patricia Navarro, parlamentaria del Grupo Popular.
La quema de rastrojos y las barbacoas, ambas actividades prohibidas desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre, al igual que el paso de los vehículos a motor por el interior o el entorno de los espacios forestales; una colilla o una cerilla mal apagadas, o la tala de árboles con maquinaria, son algunas de las negligencias que a la postre desembocan en un incendio forestal, de imprevisibles consecuencias.
Y no son hechos aislados. En los últimos diez años la estadística de la Junta demuestra que negligencia e intencionalidad están casi a la par. En 2006, el balance del Plan Infoca concluyó que se produjeron 263 incendios por negligencias, el 30,57 por ciento, y otros 109 por accidente, el 12,21 por ciento, junto a otros 76 por causas naturales. Frente a ellos, se demostró que de forma intencionada se registraron 266 fuegos forestales, el 29,79 por ciento.
Al año siguiente, en 2007, las negligencias derivaron en 308 siniestros, casi el 38 por ciento. Y los intencionados fueron 269, casi un 33 por ciento. Situación similar se registró en 2008. Los incendios por negligencias fueron 303, un 39 por ciento, y los intencionados 242, el 312,19 por ciento.
La situación, sin embargo, cambió en el año 2009. En la campaña del Plan Infoca se detectaron 386 fuegos intencionados, un 37,73 por ciento, y 288, debido a negligencias.
La proporción se mantuvo con cifras similares durante los cuatro años siguientes, prevaleciendo los intencionados sobre los provocados por negligencias, aunque con muy escasa diferencia.
En el año 2014 hubo un cambio brusco y los incendios por negligencias volvieron a ser los más abundantes, un total de 323, superando el 40 por ciento del total. Los intencionados pasaron a ser 305, un 38,66 por ciento de todos los que se registraron en Andalucía.
Por último, el pasado año, 2015, reflejó los siguientes resultados: intencionados, 333, un 40,36 por ciento; negligentes, 274, un 33,21 por ciento; naturales, 55, el 6,67 por ciento; accidentales, 48, un 5,82 por ciento, y desconocidos, 105, el 12,73 por ciento. El último de los apartados corresponde a las reproducciones, que fueron 10, 1,21 por ciento.
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