PILAR (SEVILLA)
«Le pegaban diariamente y un día llegó a perder el conocimiento»
Pilar, escandalizada, cuenta a ABC de Sevilla que los profesores achacan su desmayo a que «es un niño muy sensible que se lo toma todo a pecho»
El único pecado de Pedro (nombre ficticio) es ser un apasionado del ajedrez y la lectura , además de un alumno de sobresalientes. Sus «extravagantes» aficiones le han valido años de insultos y palizas por parte de algunos compañeros de clase desde que tenía cinco años. A los once, aún no han cesado.
«En 1º de Primaria, un niño lo agredía físicamente casi todos los días», relata Pilar, su madre, con la voz entrecortada. Los hematomas de su cuerpo eran pruebas palpables del calvario que el pequeño atravesaba. «Recuerdo que un día llegó a casa contento porque no le habían pegado». Como cuenta, le decían « hijo de puta, chino, amargado y te vamos a matar ».
Desbordado por una situación que no cesaba, el menor llegó a perder el conocimiento en el patio de su colegio. Ya en 5º curso confesó a su madre que quería quitarse la vida, por lo que decidieron cambiarlo de centro. A pesar de los informes de los pediatras y de haber sido derivado dos semanas a salud mental , su madre explica escandalizada que los profesores achacan su estado a que «es un niño muy sensible que se lo toma todo a pecho».
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