El ‘pin parental’, una tensión no resuelta de Ciudadanos y Vox
Tras la primera reunión, mantienen sus diferencias sobre el veto a informar sobre los talleres escolares
El ‘pin parental’, una de las propuestas estrella de Vox en la pasada campaña electoral, está tensando la cuerda de las relaciones del partido de Santiago Abascal y Ciudadanos, el socio de centro-liberal del «gobierno del cambio». En medio está el PP haciendo equilibrios y templando gaitas para evitar que la cuerda se rompa. El portavoz de Vox en el Parlamento, Alejandro Hernández, amenazó al presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), con retirarle el apoyo si Andalucía no establece, a partir del próximo curso 2021-2022, el derecho de los progenitores a dar su consentimiento o no con una «autorización expresa» a cada una de las actividades extraescolares que realicen sus hijos en los colegios.
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Ciudadanos, cuyo consejero Javier Imbroda tiene la cartera de Educación y Deporte, no está por la labor de obligar a los centros a recabar el permiso paterno antes de cualquier charla o taller escolar. De esta posición no se han movido ni los unos ni los otros en el primer encuentro que ayer mantuvieron las dos partes en la sede de la Consejería en Sevilla, que se desarrolló en un ambiente «cordial y constructivo» . Más allá de las buenas palabras que se dedicaron a uno y otro lado de la mesa de negociación, la tensión no está ni mucho menos resuelta.
Analizar medidas
Las valoraciones posteriores de ambos interlocutores fueron reveladoras. Al término del encuentro, Macario Valpuesta, el diputado de Vox presente en la reunión, apelaba al acuerdo firmado el 10 de febrero y «redactado por la misma consejería» para que «impulse el derecho de los padres a decidir sobre la participación de sus hijos» en las actividades complementarias. La viceconsejera de Educación y Deporte, María del Carmen Cast illo, señalaba que la reunión de carácter técnico tenía el objetivo de «analizar medidas destinadas a que las familias tengan más y mejor información» sobre dichas actividades, según recoge la nota de prensa difundida después.
El matiz es importante: no habla de un derecho de veto de los padres sino de ser informados, porque lo primero afectaría a la autoridad de los docentes y a su libertad de cátedra. No fue casual que en la reunión también estuviera presente el inspector general de Educación, Manuel Jesús Sánchez .
El profesorado andaluz «tiene la plena confianza no sólo de este Gobierno sino del conjunto de la sociedad», remarcó la vicepresidenta. Por la mañana, se había mostrado aún más beligerante contra el veto parental. Calificó de «barbaridad» implantar «la autorización expresa previa de los padres». Añadió que ya se probó establecerlo en la Región de Murcia, pero se echó «para atrás» por los tribunales.
Imbroda también le puso objeciones: «Si a impulsar, informar, comunicar, eso lo quieren llamar pin parental, están en su derecho. Yo no he firmado ningún documento con un ‘pin parental’».
El diputado de Vox Macario Valpuesta no tira la toalla y valora la «voluntad de ir dando pasos»
El texto rubricado abogaba por impulsar cambios normativos para «garantizar» la «implicación de las familias en la educación de sus hijos», como le recordó ayer Valpuesta. Un acuerdo anterior suscrito por PP, Cs y Vox para desbloquear los presupuestos de la Junta para 2021, además, recogía literalmente «el establecimiento de una autorización expresa de las familias para la participación de sus hijos».
El diputado de Vox no tira la toalla y valora la «voluntad de ir dando pasos». Otra cosa es que vayan en la misma dirección . «No sé si es una cuestión del partido Ciudadanos, que no lo ve claro, que tienen distintas corrientes y se acobardan un poco por la histeria de la izquierda en estas cuestiones», reflexionó Valpuesta. Habrá tiempo de comprobar si la cuerda aguanta o no las tiranteces de los dos extremos.
