POLÍTICA
Las ocho cosas de Pedro Sánchez que no gustan a Susana Díaz
La presidenta de la Junta apoya al candidato en la campaña, pero ha perdido toda confianza en el secretario general del partido
A diez días de las elecciones generales del 26-J , todas las luces rojas se han encendido en el PSOE . La impresión generalizada es que los sondeos demoscópicos y la insípida intervención de Pedro Sánchez en el debate televisivo lastran las expectativas de voto socialistas. La consigna en el partido es guardar las diferencias y cerrar filas con Pedro Sánchez para evitar una hecatombe en las urnas que situase al PSOE en una situación extremadamente delicada, pero no es ningún secreto que la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz , hace tiempo que perdió toda la confianza en el candidato, que llegó al frente del socialismo español precisamente gracias a la presidenta de la Junta de Andalucía . ¿Cuáles son los aspectos que han provocado este progresivo alejamiento de Díaz de su otrora aliado en el partido? Fuentes del PSOE citan al menos ocho aspectos que Díaz reprocha al candidato socialista:
1. No habla de Andalucía
En el debate televisivo del pasado lunes Pedro Sánchez no citó ni una sola vez a la Junta de Andalucía. No es una excepción: el candidato ha rehusado utilizar a Andalucía como ejemplo de alternativa al de Rajoy . Este hecho enerva sobremanera al Gobierno andaluz, que considera que la estrategia socialista debería pasar por resaltar la gestión del PSOE frente a los recortes del PP. De hecho, este es el discurso permanente de los consejeros andaluces, que presentan permanentemente cualquier decisión en contraposición con el Gobierno de Rajoy.
2. No marca distancias con Podemos
El «think tank» del Palacio de San Telmo considera que la estrategia electoral socialista debería pasar por un desmarque radical de Podemos . Así lo está haciendo de hecho Susana Díaz en sus intervenciones, mucho más contundentes respecto a Podemos que las de Sánchez. Díaz piensa que la mejor estrategia frente al auge de Pablo Iglesias es una reafirmación del socialismo y posicionamiento en la socialdemocracia y la izquierda moderada frente al radicalismo podemita.
3. Ambigüedad en asuntos capitales
Susana Díaz comparte la impresión de las «vacas sagradas» del socialismo español de que el PSOE debe ser mucho más contundente en asuntos como la defensa de la unidad de España . Los devaneos del PSC con el independentismo catalán y la ambigüedad en otros temas capitales ha desdibujado, según se ve en San Telmo, la identidad del partido.
4. Su discurso es frío
La diferencia entre la oratoria de Susana Díaz y Pedro Sánchez es palpable. La presidenta andaluza tiene una retórica pasional, vehemente . Gesticula mucho, interpela continuamente, y vive los debates de forma encendida. Pedro Sánchez, por el contrario, tiene un estilo más aséptico , y parece recitar más elóganes que convicciones. «Su estilo está en las antípodas», comentan en el entorno de la presidenta.
5. La maquinaria electoral no está engrasada
Si de algo ha presumido el PSOE, sobre todo en Andalucía, es de ser una máquina de ganar elecciones . Ningún partido tiene una logística como la socialista a la hora de competir en las urnas. En el aparato socialista comentan, sin embargo, que Pedro Sánchez no tiene la maquinaria engrasada. Consideran que su entorno no tiene la experiencia suficiente -el secretario de Organización, César Luena , proviene de una agrupación muy menor, como es La Rioja- para unas elecciones tan complejas como éstas, lo que motiva que la militancia no esté movilizada.
6. No pone en valor la marca PSOE
En los despachos del PSOE andaluz se considera que la marca PSOE ha perdido valor con la estrategia de Pedro Sánchez. Sus fracasos en las negociaciones para la investidura han devaluado el prestigio de la marca, y la ambigüedad ideológica de los últimos años ha terminado desconcertando al votante.
7. No conecta con la gente
Susana Díaz basa su tirón político en el contacto con la gente. Dotada de una gran facilidad para conectar con el pueblo, la presidenta andaluza disfruta con esos baños de masas en la que gente le habla casi como a un familiar. Sánchez, por el contrario, es un político con menos popular, quizás con más dotes telegénicas que magnetismo en la calle.
8. Falta de liderazgo
Las carencias de Pedro Sánchez que se deslizan desde el entorno del PSOE andaluz se resumen en una sola: carencia de liderazgo. Consideran que en esta difícil coyuntura el PSOE necesita un dirigente que sepa enderezar las encuestas, tal y como hizo Felipe González en 1996, cuando los sondeos apuntaban al comenzar la campaña una distancia de doce puntos respecto al PP de Aznar y en las urnas apenas les separó un punto.
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