La situación en el PP andaluz

Objetivo: el control definitivo del Partido Popular

En primavera se van a celebrar los congresos provinciales; el momento para que Juanma Moreno sitúe a su ejército... con permiso de Casado

El presidente Juanma Moreno en el Patio del Parlamento junto a Bendodo, José Antonio Nieto y Alicia Martínez Vanessa Gómez

Stella Benot

La dirección nacional ha decidido que los congresos provinciales del PP sean en primavera y abran así un largo proceso que terminará con la reelección de Pablo Casado como presidente nacional. O no, que diría Rajoy. La convocatoria de los congresos provinciales no es todavía oficial pero ya lo saben en todos los rincones de Andalucía donde las maquinarias se han puesto a trabajar. Siempre, claro, que el maldito virus no obligue a cambiar los planes.

La actividad interna en el PP andaluz, que se había paralizado por las urgencias del momento, ha vuelto en plena ebullición y los candidatos a presidentes provinciales florecen como setas por más que la versión oficial es que todavía «no hay nombres sobre la mesa» . La estrategia de la dirección regional es muy clara. Es el momento para que, definitivamente, Juanma Moreno se haga con las riendas del partido en todas las provincias porque todavía hoy —¿por la pandemia? ¿por el rodillo de la gestión cotidiana de una máquina tan grande como la Junta?— el presidente andaluz tiene «dificultades» internas en algunas provincias .

La intención de la dirección regional del PP es que los congresos provinciales sean una balsa de aceite: provincias unidas, defendiendo sin fisuras el proyecto de Juanma Moreno y con una sola candidatura para las presidencias.

El problema está en que la dirección nacional de Pablo Casado quiere exactamente lo mismo ... pero mirando a su propio liderazgo. Y, como ya es conocido, no siempre coinciden los perfiles. O, para ser más claros, las propuestas de la dirección nacional y de la andaluza no siempre son las mismas como se ha visto recientemente en Granada. De nuevo, la versión oficial es que habrá acuerdo entre las tres partes: nacional, regional y provincial.

Partiendo de este escenario, parece más que claro que hay varias provincias en las que no habrá problemas. Málaga, controlada por Elías Bendodo , y Córdoba, por Adolfo Molina , renovarán los liderazgos de ambos sin fisuras. Son las que están más engrasadas y las más afines a Juanma Moreno. También juega un importante papel José Antonio Nieto , cordobés de cuna y ejerciente que centra sus esfuerzos en el trabajo parlamentario para que el Gobierno andaluz pueda ir aprobando leyes sin sobresaltos. Un trabajo apreciado y reconocido por todo el partido . Si Nieto quisiera, habría batalla pero ha optado por otro camino.

Las provincias clave, que van a dar la dimensión del verdadero liderazgo interno de Moreno, son Sevilla, Cádiz y Granada . El triunfo de Virginia Pérez como presidenta provincial del PP de Sevilla, venciendo al «zoidismo» y orillando al otrora todopoderoso Javier Arenas, fue un golpe de efecto para el ahora presidente de la Junta. Ganó hace cuatro años pero no convenció ni aunó voluntades. Ahora va a volver a intentarlo y ya está de campaña, dicen que con el apoyo de Génova .

Pero la realidad es que las aguas no bajan muy mansas en el PPsevillano —que baraja hasta cuatro nombres alternativos a Virginia Pérez: Toni Martín, Sol Cruz-Guzmán, Patricia del Pozo y Macarena O’Neill — a lo que se suma que la actual presidenta provincial ha tenido sus más y sus menos con la dirección regional. También está encima del tablero el nombre de Ricardo Sánchez, el delegado de la Junta en Sevilla, y el primer casadista de la provincia. Hay muchos intereses en que su candidatura cuaje.

En Cádiz la situación no es menos tensa . La dirección de Juanma Moreno situó a Ana Mestre al frente del partido en la provincia, una mujer de su total confianza que sustituía a Antonio Sanz , a quien se ha dado una importante responsabilidad de Gobierno nada menos que como viceconsejero de Presidencia. A pesar de ello, la complejidad de Cádiz hace prever que se puedan producir movimientos sobre todo porque la relación de Mestre con Antonio Saldaña —el PP de Jerez— no es particularmente fluida, aunque el concejal jerezano no pasa por sus mejores momentos tras la sanción por conducir bebido. Por cierto, ¿quién filtró esa noticia?.

¿Y en Granada?

La clave en este momento político también pasa por Granada. ¿Habrá congreso también en esta provincia? En términos objetivos, debería porque la elección del nuevo presidente en una Junta Directiva Provincial no ha sido muy ortodoxa y ha levantado ampollas. Muchos afiliados granadinos recelan del golpe de mano que ha dado la dirección nacional obligando al expresidente provincial, Pablo García, a dimitir para situar a un casadista, Francisco Rodríguez, en su lugar. El acuerdo alcanzado entre Teodoro García Egea y Elías Bendodo para situar de número dos en la provincia a Jorge Saavedra ha venido a calmar los ánimos. La intención es que este acuerdo dure y, si hay congreso, se mantengan estos equilibrios.

Una salida de compromiso... pero que debilita la posición de Juanma Moreno. Tenía a un presidente de su total confianza en Granada y ahora tiene a otro de la total confianza de Casado, por más que no se dude de su lealtad con el PPandaluz.

La situación en Huelva tampoco es sencilla. Es la provincia de la secretaria general del PP andaluz, Loles López , pero no está exenta de disensos, porque el PSOE está ganando terreno casi sin oposición popular al frente. Algunas fuentes apuntan que la situación de Huelva es lo que está erosionando a Loles López, con una autoridad cuestionada por amplios sectores del partido. Fue una de las primeras que mostró su lealtad a Moreno y por eso su cargo como número dos del partido no corre peligro. Pero está por ver si Manuel Andrés González, de su total confianza, puede repetir como presidente provincial.

En Almería parece que ya se ha librado la batalla interna. Es más que evidente que Gabriel Amat no continuará al frente del partido . A su edad se suman los mil asuntos judiciales en los que está inmerso, por más que no haya sido condenado por el momento por ninguno de ellos. Todos los sectores del PP almeriense han llegado a la conclusión de que la mejor propuesta es la de Javier Aureliano García , el presidente de la Diputación. Cuentan algunas fuentes que Carmen Crespo ha liderado la facción más correosa, si bien el resultado final ha sido el acuerdo.

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