El «no» de Pablo Casado tensa el pacto de Vox en Andalucía, pero no lo rompe
Hernández deja en el aire su apoyo a los presupuestos de la Junta tras suspender una reunión prevista
El duro discurso del presidente del PP Pablo Casado contra Santiago Abascal y su «no» a la moción de censura han provocado movimientos tectónicos en el tablero de alianzas de Andalucía, donde gobiernan PP y Ciudadanos gracias al apoyo parlamentario de Vox.El pacto no corre peligro por ahora, puesto que el propio Abascal garantizó su respaldo a los gobiernos de Andalucía, Madrid y Murcia desde la tribuna del Congreso. Pero en el grupo de Vox en el Parlamento andaluz no quieren dejar pasar sin más el ataque de Casado, que constituye una «gravísima quiebra de la confianza» , en palabras de su portavoz. Alejandro Hernández convocó una rueda de prensa este jueves para verbalizar su enfado con el PP, después de que ABC adelantara que se había suspendido una reunión prevista ayer tarde para negociar las próximas cuentas de la comunidad con el equipo del consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP).
Las relaciones no se rompen, pero sí se tensan o «se replantean completamente», según puntualizó Hernández. Este «cambio de actitudes» se va a traducir, de momento, en que Vox van a encarecer el apoyo de sus once diputados que necesita el Ejecutivo que preside Juanma Moreno (PP) para aprobar los próximos presupuestos de la Junta de Andalucía. No son unas cuentas cualesquiera, como recordó ayer el portavoz del Gobierno autonómico, Elías Bendodo (PP), porque van a recoger las partidas para frenar la pandemia del coronavirus. La formación de Abascal ya ha permitido al PP y Ciudadanos sacar adelante dos presupuestos, los de 2019 y 2020. Y, salvo sorpresa, la intención es negociar también los de 2021.
De momento, no hay fecha para sentarse, pero estaban barajando hacerlo la próxima semana. El portavoz de Vox intentó quitar hierro a la suspensión de los contactos con Hacienda argumentando que había faltado tiempo para preparar la reunión. Aun así, deja en el aire su apoyo presupuestario: «Todo es posible en esta nueva situación, incluso que el Gobierno andaluz tenga que pactar los presupuestos con sus nuevos compañeros del cordón sanitario a Vox», avisó Hernández.
El golpe en la mesa de Vox no va a traducirse en un divorcio definitivo. En el partido de Abascal son conscientes de que tienen la «responsabilidad histórica» de no malograr el cambio político que ha puesto fin a 37 años de gobiernos del PSOE en Andalucía . «Los andaluces no tienen por qué pagar la inquina y la torpeza de unos dirigentes populares que desprecian a Vox del mismo modo que desprecian a Andalucía», se justificaba Hernández.
«Vox no es esa fuerza ultra, radical, populista, xenófoba y franquista , como directa o indirectamente nos ha llamado Casado. Y si lo fuera, ¿qué hace el PP pidiendo nuestra colaboración y nuestros votos?», se preguntó este diputado. Eso sí, dejó claro que su discurso marca un punto de inflexión en su alianza. Se está ante «un nuevo escenario en el que se han quebrado la confianza mutua y la cordialidad que hasta la fecha regía las relaciones», puntualizó.
Avanzan que a partir de ahora van a ser aún más exigentes con el cumplimiento de los acuerdos pactados con el PP y Ciudadanos
De puertas adentro, el malestar se expresaba de manera aún más gráfica. «Casado se olvida de que si están gobernando en las comunidades de Madrid, Murcia y Andalucía es gracias a nosotros y hoy nos han dado una patada en el culo », advirtieron a ABC fuentes de Vox en Andalucía.
Avanzan desde esta formación que a partir de ahora van a ser aún más exigentes con el cumplimiento de los acuerdos pactados con el PP y Ciudadanos y particularmente con la realización de las auditorías de los entes instrumentales de la Junta, una de las «líneas rojas» que los diputados del Vox habían puesto para apoyar las segundas cuentas del centro derecha. «Vamos a exigir que nos digan cómo y cuándo van a cumplir todo lo pactado» , señalan las citadas fuentes.
Con el ánimo de calmar las revueltas aguas, el consejero de la Presidencia aseguró que los primeros resultados de las auditorías estarán ya en diciembre y la totalidad estará en torno al mes de abril, con vistas a seguir eliminando «grasa» en la «administración paralela» de la Junta. Los móviles echaban humo tanto en Andalucía como en Madrid. Para no levantar más ampollas, el PP andaluz retiró un tuit que había publicado en las redes sociales en el que se afirmaba «Sí a España, no a Vox».
En el ánimo del Gobierno andaluz estaba reconducir las relaciones. Y todos los mensajes iban en esa dirección. El vicepresidente de la Junta de Andalucía y líder de Ciudadanos (Cs), Juan Marín , se mostró «convencido de que PP y Vox sabrán anteponer el interés general de los andaluces a sus riñas partidistas». Bendodo le lanzó otro guiño y destacó que «Vox es parte importante del cambio y ha ayudado a que se produzca alternancia y el PSOE-A pase a la oposición. Eso es fundamental que siga siendo así y estoy convencido de que va a seguir siendo así».
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