CAR de Sierra Nevada
¿Por qué se entrenó Mireia Belmonte en Granada?
La nadadora catalana preparó durante meses los Juegos Olímpicos en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada. Así funciona esta fábrica de campeones
Mireia Belmonte logró la primera medalla de oro de la natación femenina española en Río de Janeiro , pero la «encargó» en Granada . Concretamente en Sierra Nevada, en cuyo Centro de Alto Rendimiento (CAR) pasó largas temporadas entrenando en la piscina más alta de Europa, ubicada a 2.320 metros de altitud. Concretamente, en 2015 pasó más de cien días en sus instalaciones, y en 2016 ya ha hecho dos estancias con más de 60 días.
El CAR de Sierra Nevada pertenece al Consejo Andaluz de Deportes y a sus instalaciones acuden nadadores de casi todos los países europeos, además de selecciones como Japón, Nueva Zelanda o Brasil . Mireia Belmonte acude a Granada desde que era junior, pero en los dos últimos ciclos olímpicos sus estancias en Sierra Nevada han sido fundamentales en su preparación. «Mireia es un icono en el CAR de Sierra Nevada. No solo por las largas temporadas que viene, sino también porque tanto ella como su entrenador aconsejan a otros atletas que vengan a entrenarse a este centro», explican desde las instalaciones deportivas.
La jornada de entrenamiento de Mireia Belmonte en el CAR de Sierra Nevada es muy exigente. Hace dos sesiones de natación diarias de dos horas y media cada una, una matinal y otra vespertina. Además utiliza el gimnasio, la pista, las zonas de recuperación y otros elementos que el CAR proporciona a demanda de su preparación. Así, a petición de su entrenador, Fred Vergnoux, y para mejorar la recuperación tras los duros entrenamientos, el CSD ha instalado unas bañeras de contrastes que permiten optimizar su proceso de recuperación y regeneración tras los entrenamientos de una forma científica. Evidentemente, esta instalación es utilizada también en el centro por otros deportistas que se benefician de esta inversión.
Cámara hiperbárica
En Sierra Nevada Mireia duerme en una cámara hiperbárica que simula estar a 3.000 metros de altitud . La altura es una obsesión en su entrenamiento. En este sentido, los responsables del CAR tuvieron que negociar con Cetursa una autorización para llevar dos bicicletas estáticas al Pico del Veleta , el punto más alto de la estación de esquí, donde Mireia estuvo haciendo spinning a 3.395 metros de altitud.
Pero el gran aspecto diferencial entre un Centro de Alto Rendimiento y un club u otro tipo de instalación son los servicios que presta. En el CAR cuentan con un servicio médico que está pendiente de medir su adaptación al entrenamiento y ayuda a medir las cargas de entrenamiento para que sea lo más científico posible, así como para evitar lesiones o recuperarse de las mismas. Y también con un Departamento de Biomecánica y Análisis del Rendimiento que ha trabajado de forma intensa con Mireia y con todo el grupo de Fred Vergnoux . Por un lado, se monitorizó el entrenamiento de fuerza para que fuese lo más controlado y científico posible. Por otro, mediante análisis técnico de las grabaciones de su entrenamiento en la piscina se encontraron medios para mejorar ciertos aspectos de su nado, como por ejemplo el nado subacuático, fundamental en sus resultados.
Pero los responsables del CAR no sólo se sienten «padrinos» del oro de la nadadora española. Con una semana de Juegos, ya son varios los campeones olímpicos que han estado entrenando en las instalaciones: en remo, el doble Scull femenino de Polonia, 4x400 Hagino de Japón, 100 mariposa de Sjostrom de Suecia, Anna Van Der Breggen de ciclismo en pista, etc… Pero aún quedan muchos Juegos Olímpicos y seguro que caen más medallas forjadas con entrenamientos en las alturas de Sierra Nevada.