Malestar entre los funcionarios por la ratificación de altos cargos del PSOE en el Gobierno andaluz

El Ejecutivo no aprobará este martes el decreto de estructura, que es clave para los nombramientos y el inicio del trabajo de los nuevo equipos

Juanma Moreno durante su visita este lunes al Hospital Reina Sofía de Córdoba E.P.

Stella Benot

La tensión política no ha disminuido en la administración andaluza con el cambio de Gobierno sino que, más bien, ha aumentado sobre todo entre los funcionarios de carrera que miran con recelo la lenta constitución del Ejecutivo regional. Prueba de ello es que el Consejo de Gobierno no aprobará este martes el decreto de estructura orgánica tal y como estaba previsto y que es clave para iniciar los nombramientos y poner a los diferentes departamentos a trabajar. Y es que hay diferencias entre el PP y Cs por la adscripción de competencias a las consejerías.

A estas diferencias «políticas» se unen las técnicas ya que hay muchas consejerías que no han podido elaborar sus respectivos decretos de estructura y, además, porque necesitan los informes de los servicios jurídicos y de la intervención de la Junta, órganos que siguen manteniendo a los mismos cargos del PSOE y que son el verdadero corazón de la administración. Sin ellos es imposible dar ningún paso.

Algunas fuentes consultadas por ABC explicaban que los nuevos responsables de la Junta no conocen los entresijos de la administración y que por ello no están tomando demasiadas decisiones, lo que está paralizando la actividad en las consejerías. También hay otro problema ya que el Gobierno andaluz quiere recortar en altos cargos y nombramientos, lo que dificulta aún más la estructura de mando. A eso se une la opacidad en las agencias, entes y empresas públicas, ya que han pedido que se incluyan en estos decretos de estructuras, si bien en las consejerías no tienen ningún tipo de información sobre esta administración paralela. Ni personal, ni sueldos.

Así, está por ver si el Consejo de Gobierno nombrará a los cuadros de mando de la nueva administración, ya que legalmente primero deberá estar listo el decreto del estructura. Sí que parece que aprobarán algunas de las primeras medidas a ejecutar como los primeros pasos de la Oficina antifraude o el cribado del cáncer de colon.

Malestar interno

Hay mucha expectación por conocer quiénes serán los titulares de los cargos directivos de la Junta ya que muchos de los nombrados hasta ahora han cimbreado a la administración. El Gobierno del cambio ha ratificado, e incluso ascendido , a varios altos cargos del PSOE, lo que ha generado un importante malestar interno. Sobre todo porque se trata de personas estrechamente vinculadas al Partido Socialista , que han desarrollado su carrera política bajo su amparo y que fueron designados para esos puestos precisamente por su afinidad.

Una práctica, la de la continuidad, que sorprende sobre todo por los discursos de cambio que han pronunciado durante los últimos cuatro años tanto Juanma Moreno como Juan Marín, y que ha sido una de las palancas para su ascenso al poder. La ratificación de estos altos cargos supone, de hecho, el reconocimiento de su trabajo hasta ahora además de la voluntad de mantener las políticas que se vienen desarrollando . Exactamente lo contrario de lo que habían anunciado. El vicepresidente Juan Marín ha ascendido a quien hasta ahora era el gerente de la empresa Turismo Andaluz, Manuel Muñoz Gutiérrez, quien será secretario general de Turismo.

También se va a mantener al director general de Telecomunicaciones, Manuel Ortigosa Bru, que ha desempeñado numerosos cargos en la administración hasta la fecha, entre ellos, el del control de medios en la Dirección General de Comunicación Social. En el mismo caso están la directora general de Industria, Energía y Minas, Natalia González Hereza ; o la directora general de Política Digital, María Pérez Naranjo . Todos ellos han sido ya ratificados por sus respectivos consejeros aunque la oficialidad de sus nombramientos podría tener que esperar otra semana más.

En una situación similar está en director general de Presupuestos, Eduardo León Lázaro , quien ha llegado a ser interventor general de la Junta y fue director de la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Sevilla bajo el mandato de Monteseirín.

Un capítulo aparte presentan los jefes de servicio y cargos de libre designación donde el funcionariado andaluz también espera importantes cambios. Nuevas caras, gente joven que, hasta ahora no ha podido hacer carrera profesional por no ser de la cuerda del Gobierno y que ahora ven con perplejidad que pueden perpetuarse nombramientos «incomprensibles».

A pesar de este ritmo lento sí que hay algunos nombres confirmados. Vicente Pérez , hasta ahora secretario general de Asaja, será el nuevo Secretario General de Agricultura, mientras que Alicia Martínez será la secretaria general de Vivienda , por lo que tendrá que dejar su escaño en el Parlamento, puesto que ocupará Juan Bueno, expresidente del PP de Sevilla.

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