Madrid puede esperar
Susana Díaz sufre en silencio el bloqueo político de Madrid mientras valora sus daños colaterales. Sacar adelante el presupuesto de 2017 con el apoyo de Ciudadanos es prioritario
![Susana Díaz](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2016/09/04/s/susana-diaz-kYrG--620x349@abc.jpg)
El entorno de Susana Díaz sabe cuánto le está costando mantenerse al margen, pero insiste en que, a pesar de todo, la presidenta guardará silencio sobre el bloqueo político nacional... de momento. Jugará, como todos, a resistir la presión hasta que resulte propicio posicionarse. Otra cosa es que algunos de sus colaboradores o los órganos de dirección del partido en Andalucía, como la ejecutiva que se reúne mañana, ofrezcan su opinión y vayan dosificando el mensaje. Como hizo el portavoz parlamentario Mario Jiménez cuando se refirió el jueves a un «nuevo ciclo» que exigía la «responsabilidad de todos» para evitar unas terceras elecciones «que nadie entendería». Un mensaje calculado para seguir de perfil y sumarse a las presiones sobre Pedro Sánchez sin que le puedan tachar de desleal.
Susana Díaz no va lanzar un mensaje personal rotundo sobre el asunto hasta que considere que debe dar el paso, posiblemente a final de mes en función de los resultados electorales en Galicia y País Vasco o en el momento en el que las terceras elecciones parezcan inevitables. De momento, enfrentarse públicamente a la dirección federal abriría en canal el partido y sabe que le señalaría como la desestabilizadora de una guerra en plena crisis de incalculables consecuencias. Y como la principal aliada del PP, que no cesa en su presión para que hable. Y eso nunca.
Enemigos y aliados
Madrid puede esperar, aunque la ausencia de Gobierno resulte tan incómoda para quien está gobernando. Primero porque sin Gobierno en Madrid Díaz pierde a su principal enemigo externo, al que culpar de todos los males que sufra Andalucía. Y segundo porque el Gobierno en funciones va a tener una excusa magnífica para no poder precisar el techo de gasto y las cantidades a cuenta que corresponden a cada comunidad al no poder abordar la elaboración del Presupuesto de 2017 . Este dato es muy importante, porque sin él es imposible hacer las cuentas y la primera tarea del curso político en la agenda de Susana Díaz es aprobar cuanto antes el presupuesto. Así se lo comunicó a sus consejeros en el Consejo de Gobierno el 26 de agosto. La presidenta sabe que en un panorama de escasez de ingresos la pelea entre departamentos generará tensiones en su Gobierno, pero además es que con el panorama político nacional en permanente marejada y, sobre todo, tras el acercamiento de Ciudadanos al PP en Madrid, la negociación posterior del proyecto presupuestario puede complicarse. Díaz necesita a su aliado de cabecera para sacar en bloque los presupuestos y el PP ya ha seducido a la delegación de Albert Rivera para modelar esos presupuestos desde la oposición. Otro daño colateral del bloqueo político.
Esta urgencia hace dudar de si se puede postergar mucho más tiempo la solución. Al menos la presión está volcada sobre Pedro Sánchez, y en parte todo lo que ocurra va a depender de su capacidad de combustión. Pero el fuego de su inmolación afectará a todo el PSOE . Confidencialmente muchos dirigentes del partido en Andalucía no ocultan su preocupación por el efecto electoral que a la larga pueda tener esta situación y reconocen que la estrategia de Sánchez en cualquiera de sus vertientes: una alianza «imposible» como alternativa o terceras elecciones para aprovechar un supuesto retroceso de Podemos son a cada cual más arriesgadas.
Susana Díaz ha logrado a pesar de su silencio mantenerse como la «esperanza blanca del socialismo de toda la vida», entendiendo como tal el de Felipe y Alfonso Guerra , a los que reconoce como maestros. A pesar de todo, el mensaje segirá siendo que está «centrada en los problemas de Andalucía». Estar en otro debate le debilita en casa, donde se anuncia un inicio de curso con curvas pronunciadas. Sobre todo porque el Parlamento va a retomar su actividad incidiendo en los recortes en Sanidad y Educación a lo que se añadirá presión en la calle de la mano de los sindicatos otrora aliados. Los consejeros tienen orden de responder a todas las críticas y estar atentos ante el avance del mensaje de que el gobierno del partido socialista que critica los recortes de Rajoy tiene la misma tendencia, porque está calando en la opinión pública.
En la agenda hay varias leyes a punto de ser remitidas al Parlamento con las que el Gobierno echará carga a la balanza para compensar. Entre ellas destaca la de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía, que va con retraso.
Gobierno como ejemplo
La intención de Susana Díaz no es hablar de cómo debe ser el partido socialista, sino presentar a su Gobierno como ejemplo. Salvaguardar su estabilidad y promocionar su capacidad de gestión serán el mejor mensaje en tanto llega el momento del debate de los nombres en el que terminan todos los debates internos de los partidos políticos. Susana Díaz sabe que además de contar con el poder de ser la secretaria general de la federación más numerosas es la presidenta de la comunidad autónoma que decide las elecciones. La forma de hacer política en Andalucía influirá en el rumbo que Díaz quiere para el partido socialista. Por eso se augura un curso político en el que se resaltarán las coincidencias y se buscarán acuerdos y en el que ya no se pugnará por el espacio ideológico más radical de la izquierda, en el que el PSOE -A va a fijar a Podemos, por cuanto se entiende que eso ha deteriorado bastante la imagen del partido ante el electorado. En la agenda, por ejemplo, no estará la aprobación de una renta básica, ya que se reconoce que debe ser una medida que se adopte en el ámbito estatal. Lo contrario sería irresponsable por el efecto llamada e incidiría en la imagen de la Andalucía subsidiada, que la presidenta quiere erradicar.
Toca ahora por tanto remarcar la distancia con Podemos y evitar intromisiones en el espacio de «centro izquierda» , un ámbito ideológico natural del PSOE que se encargó de recordar el jueves Mario Jiménez en una alusión que no pasó desapercibida.
Mientras, Madrid podrá esperar en tanto Sánchez respeta las barreras marcadas de no atender a pactos imposibles y en cuanto haya algo de tiempo para evitar las terceras elecciones. Madrid podrá esperar mientras todo siga bajo control en Andalucía . De lo contrario va a resultar muy difícil callar a Susana Díaz.