Listeriosis
La esposa del dueño de Magrudis declara a la juez que limpió con lejía la nave tras detectar listeria en febrero
La cuñada de Marín Ponce y un empleado de la fábrica sevillana también declaran como investigados
La esposa del «administrador de hecho» de la empresa Magrudis S.L., Encarnación R. J., ha declarado este martes ante la juez de Instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez , que conoció que había listeria en un lote de carne mechada producida por la fábrica sevillana en febrero de 2019, seis meses antes de la emisión de una alerta sanitaria, a raíz del análisis de un laboratorio externo. Para erradicar la bacteria, causante del mayor brote de listeriosis de España, la mujer de José Antonio Marín Ponce ha explicado que aplicó las medidas correctoras recogidas en el plan de autocontrol validado por las administraciones e intensificó la limpieza de las instalaciones con lejía en todas las superficies y productos y también redobló los análisis, según informaron a ABC fuentes del caso.
La mujer del dueño de Magrudis ha prestado declaración durante casi una hora y media como investigada en la causa abierta por el brote epidemiológico de listeriosis producido este pasado verano, que ha causado siete abortos, tres muertes y 217 afectados en Andalucía. Tras ella, han sido interrogados como investigados su hermana y cuñada de Marín Ponce , Isabel M.R.J., y un comercial de la sociedad, Federico R. En las declaraciones no ha estado ningún representante de la Fiscalía, pero sí un letrado de la Junta de Andalucía, personada como acusación particular en la causa, además de los abogados de Facua y de una plataforma de afectados.
Los dos últimos fueron detenidos y puestos en libertad a las pocas horas durante la operación desplegada el pasado 24 de septiembre por la Unidad Central Operativa Medioambiental (Ucoma) de la Guarda Civil tras el registro de los chalés donde viven el dueño y su cuñada, así como las instalaciones de Magrudis ubicadas en el polígono industrial El Pino de Sevilla capital.
Según informaron fuentes judiciales, Encarnación R. J. era la responsable de aplicar el plan de autocontrol, validado por las administraciones públicas, para garantizar que sus productos llegan sin riesgo a los comercios. En diciembre de 2018, la empresa presentó una declaración responsable para la obtención de la licencia de actividad y la ampliación de las instalaciones. Dicha declaración no obtuvo respuesta por parte del Ayuntamiento, que concedió el permiso de actividad por silencio administrativo y sin que realizara la inspección que debió haber llevado a cabo en enero de 2019.
La cuñada del gerente y el empleado de la fábrica aseguraron a la instructora que ignoraraban que una muestra había dado positivo en la bacteria en febrero. Su declaración se prolongó durante media hora y quince minutos, respectivamente.
José Antonio Marín Ponce y su hijo, administrador único de Magrudis, Sandro Marín Rodríguez , ingresaron en prisión provisional, comunicada y sin fianza el pasado 26 de septiembre por orden del juzgado, que alegó el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Tras la entrada en prisión de los responsables de Magrudis, su abogado, Hilario Aranda, presentó dos recursos de reforma para la revocación de la medida de ingreso en prisión si bien la juez los rechazó y decidió mantener la medida preventiva.
Por otro lado, el equipo jurídico de Facua-Consumidores en Acción pedirá a la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla que «varios responsables municipales» del Consistorio hispalense sean citados a declarar.
Según ha informado en un comunicado, esta petición radica en que la investigación policial «ha puesto de manifiesto que se produjeron aún más irregularidades en las responsabilidades inspectoras del Ayuntamiento de Sevilla que las que ya había dado a conocer Facua en los últimos meses».
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