ECONOMÍA
La Junta teme que la tasa de paro en Andalucía supere el 30% por la crisis del coronavirus
La consejera de Empleo señala que la llegada del Covid-19 ha tenido un efecto «muy negativo» en la economía andaluza
La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, ha admitido que, «en determinadas circunstancias desfavorables, la tasa de desempleo puede superar el 30% de la población activa » en la comunidad autónoma en el marco de la actual crisis del coronavirus, y en ese contexto aboga por «perseverar en las medidas» ya adoptadas por el Gobierno andaluz, «no bajar la guardia y seguir adoptando paquetes complementarios que permitan apoyar al tejido productivo, a los trabajadores y a las familias».
Así lo ha trasladado la consejera de Empleo en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha sostenido que la tasa de desempleo que se alcance «dependerá de la duración del Covid-19 y de la gestión que el Gobierno de la nación efectúe a partir de ahora» , que, según ha apostillado, «debe ser responsable, centrada, igualitaria para todas las comunidades autónomas, y abandonando cualquier radicalismo ideológico».
«Confío en que sea así», ha expresado Rocío Blanco, quien también cree que «las previsiones hay que interpretarlas con prudencia», ya que el hecho de que «se cumplan en la versión más benévola o la más severa depende en gran medida de la forma en que actuemos desde los poderes públicos».
En todo caso, reconoce que «la llegada del Covid-19 y las obligadas medidas de protección necesarias para proteger la salud de las personas han tenido un impacto muy negativo sobre la economía de Andalucía ·, y aunque después del confinamiento vinculado al estado de alarma, «en el que se ha producido la práctica paralización de una buena parte de las actividades, se está aplicando un proceso de progresiva vuelta a la normalidad», esto ocurre «en un contexto de intensa incertidumbre sobre su duración e impacto sobre el empleo y la supervivencia de las empresas».
Paro estructural
Preguntada por si cree que hay una cota a partir de la cual se puede hablar de paro estructural andaluz, la consejera ha respondido que «la propia definición de porcentaje de la población activa calculado cuando la economía se encuentra en su crecimiento potencial la convierte en una variable difícil de calcular ».
Ha agregado que, «en el momento de la llegada de la crisis sanitaria, la economía andaluza estaba por debajo de ese potencial, a unque ya se observaba una desaceleración en la tasa de crecimiento », y, «desde ese criterio, la tasa posiblemente podría estar situada en torno al 18%, muy elevada, y superior posiblemente en cuatro o cinco puntos a la media nacional, que tenemos que intentar reducir», según ha remarcado.
No obstante, la consejera aprecia «elementos menos negativos», como que «la actual crisis es, de momento, coyuntural», de forma que «sigue siendo válida la capacidad productiva para generar riqueza, a diferencia de lo sucedido en la crisis de 2008». Por otro lado, según ha destacado, « el saldo de la economía española con el exterior es positivo --en torno al 1,8% del PIB en 2019--, cuando en 2008 era muy negativo, obligando a endeudarse de forma muy intensa».
Defensa de la reforma laboral
Por otro lado, la consejera defiende la reforma laboral aprobada en 2012 por el Gobierno del PP --«quizás la única reforma seria que se ha llevado a cabo en el último decenio», según opina--, al entender que « ha ayudado a resolver algunos de los problemas históricos del mercado laboral , en especial incorporando más flexibilidad interna a las empresas para adaptarse a las situaciones económicas adversas evitando cierres de negocio o despidos, y aportar seguridad para los trabajadores para que mantuvieran su empleo».
Según pone de relieve, «hasta la reforma laboral, la caída del PIB suponía siempre un hundimiento mayor del empleo», de modo que «un punto de caída del PIB determinaba dos o tres más de desempleo», y la introducción de la figura del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), «tal y como la conocemos hoy», ha permitido acabar con la tendencia de las empresas a optar «por el despido» ante «dificultades de tesorería" y "debido a la rigidez del mercado laboral».
Al hilo, la consejera considera «cuando menos curioso que, pese a tener su origen en la reforma que rechazan», el actual Gobierno de PSOE y Unidas Podemos « no ha tenido complejo en utilizar esta figura, sino además en legislar sobre ella, reduciendo plazos y documentación ».
Además, según valora la titular andaluza de Empleo, la reforma laboral de 2012 «reguló por primera vez el teletrabajo, reconoció el derecho a la formación de los empleados, limitó el encadenamiento de contratos temporales para facilitar el empleo estable y ponía en marcha un nuevo contrato para empresas de menos de 50 trabajadores --la mayoría del tejido productivo español--, que incentivaba la contratación indefinida, especialmente para jóvenes, mujeres y parados de larga duración ».
No obstante, la consejera concede que «hay algunos puntos» de la reforma que « se pueden mejorar , sobre todo, en el terreno de la segmentación de actividades principales de la empresa o la duración de las cláusulas de descuelgue».
Noticias relacionadas