Louis Berger Aircraft Services (LBAS)
La Junta media para salvar el conflicto laboral de la base de Rota
El «handling» de su aeropuerto militar lleva un año de huelga indefinida

Tres años de conflictos laborales sin acuerdo entre Louis Berger Aircraft Services (LBAS), la multinacional concesionaria de los servicios de asistencia en tierra, «handling», del aeropuerto de la Base de Rota y su comité de empresa, han llevado a las partes a solicitar la intermediación de la Junta de Andalucía. Esta, a través de la Consejería de Empleo, ha nombrado como intermediario a Víctor de Santos, director territorial en Andalucía de la Inspección de Trabajo. La primera reunión tendrá lugar el próximo viernes 10 de enero. Dada la importancia geoestratégica de este servicio que se presta en la base militar de EE.UU. en Cádiz fue la propia consejera de Empleo, Rocío Blanco , la que animó a ambas partes a que buscaran nuevas fórmulas de negociación poniendo a su disposición los recursos y herramientas de la Junta.
En la actualidad trabajan en el servicio de «handling» de Luois Berger 145 empleados españoles y cuatro norteamericanos. Los únicos puestos ocupados por extranjeros es el supervisor general y los oficiales de cargo. Se coordinan directamente con las organizaciones militares estadounidenses. El comité de empresa tiene convocada una huelga indefinida desde hace un año y por ahora, según la empresa, el entendimiento ha sido nulo llegando incluso a la postura de no querer sentarse a negociar con sus directivos. Desde octubre de 2016 ha habido 32 despidos al tener menor carga de trabaja.
Cuando Luois Berger se hizo cargo del servicio los militares norteamericanos les exigieron tener una capacidad para atender simultáneamente a tres aviones como máximo en la terminal. Sin embargo, la anterior concesionaria, que gestionaba la empresa CAV, tenía la obligación de atender a cuatro. Debido a esta reducción de la carga máxima de trabajo en un 25%, el presupuesto que la Marina destinaba al contrato también se redujo en comparación con el contrato anterior. Según el informe de un economista auditor de cuentas, era imprescindible reducir los gastos de personal. Estos suponían ya en 2016 el 88% del total de la empresa. El objetivo es evitar una situación de pérdidas medias anuales superiores a los 750.000 euros , como viene ocurriendo en los últimos ejercicios según los datos aportados por la empresa LBAS
La empresa explota la concesión desde agosto de 2016 y dentro de año y medio tendrá que someterse a la renovación de sus servicios de nuevo en la base por un periodo de cinco años. El servicio de asistencia en tierra son 24 horas 365 días al año, ya que no se sabe cuándo parten o llegan las aeronaves estadounidenses. Su misión es atender a los aviones, a sus tripulantes y a los pasajeros. Entre ella se encuentra la gestión de los pasajeros, las puertas de embarque, la inspección de equipaje y cargamento, la carga y descarga, la planificación operativa, el movimiento en tierra de las aeronaves entre la pista y las plataformas, la limpieza y atención de las aeronaves y otras labores relacionadas de apoyo.
La postura del comité
El comité de empresa no se ha renovado desde que la nueva empresa se hizo cargo del servicio de asistencia. Según los miembros del mismo «Louis Berger incumple las normas legales españolas y pisotea los derechos de los trabajadores ». Asimismo, denuncian que llevan tres años «coaccionando y persiguiendo a los trabajadores». Por otro lado, consideran que la empresa «sirve de puerta giratoria de militares y agentes de los servicios de seguridad de los Estados Unidos».